El Brexit, el Plebiscito y Donald Trump, ¿ejemplo de… todo vale?

María Yolanda Jaramillo G.

Estos tres acontecimientos de impacto mundial, afectaron el poder Político en el Gobierno del Reino Unido, Colombia y Estados Unidos.

Empecemos por el Brexit: la Unión Europea ya está tambaleante por la votación del Brexit, un 52% de los votantes, apoyó la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Esta decisión castigó duramente a la élite gobernante; el primer Ministro de Inglaterra David Cameron, tuvo que renunciar, la libra esterlina cayó en picada y grandes empresas quieren irse. Es una crisis política con grandes repercusiones para la economía del país.

Los partidarios del referendo no midieron sus consecuencias.

“A la juventud británica le han cortado las alas, ya no podrán establecerse libremente en Europa, donde quiera o más les convenga” (Rudolph Homes - Diario “El Tiempo”).

Un sondeo de ComRes, demostró que sólo dos días después de votar el Brexit, el 1% de quienes lo apoyaron ya estaban arrepentidos. Se organizaron marchas “Europa te queremos”, con mensajes de arrepentimiento. La campaña sobre el Brexit adoleció de la verdad, se actuó frente al “miedo” que suscitaba el proceso migratorio, que se estaba dando en la unión Europea como Alemania, por su política de puertas abiertas, y la gran ola de terrorismo - religioso en Francia, hechos que fueron bien capitalizados por el ministro responsable del Brexit – David Davis.

El Plebiscito: el acuerdo en La Habana, no se logró comprender, lo cual generó mucha inseguridad y ansiedad, y por consiguiente surgió el “miedo”, reflejado en el No y en el alto abstencionismo. Este miedo fue bien aprovechado por los opositores que actuaron para reactivar los más extremos puntos de vista; como mentir sobre un hecho, sabiendo que una falsedad aceptada por muchos se convierte en una verdad.

“Timochenko, el próximo Presidente”

Se debía votar airado, verraco, indignado…

El mundo que ha considerado los Estados Unidos, como líder de la Democracia: resulta inadmisible que el país haya elegido a un Presidente que demuestra poco respeto por las formas democráticas básicas, como el libre comercio, la inmigración y seguridad. Temas sensibles. Él aprovecha la inconformidad e inseguridad, y frente al miedo, a la migración, al libre comercio y al terrorismo, lo hace terreno fértil para su candidatura, y con una gran dosis de dureza, negatividad y agresividad, rompió todos los esquemas y mostró al país con todas sus debilidades.

Los ejemplos del Brexit, Plebiscito y Trump, nos demuestran en gran medida “que todo vale”, no solo a la hora de conseguir adeptos para sus propósitos, sino también para destruir a sus opositores.

Para la clase política, la pregunta es: ¿cómo van a cambiar las campañas políticas cuando queda demostrado, que recurrir a los sentimientos más básicos y negativos, es más efectivo que debatir programas y propuestas, porque vender esperanzas no garantiza triunfo?

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