El próximo 27 de octubre: Elecciones

Rafael Aguja Sanabria

Se aproximan las elecciones, programadas legal y constitucionalmente, para el próximo 27 de octubre, con las cuales se reanudarán las gobernaciones y las asambleas departamentales y las alcaldías y los concejos municipales que, dadas las circunstancias que actualmente vive el país, resultarán de suma importancia para todos, cualesquiera sean sus orientaciones políticas.

¿Estamos preparados? Todo indica que no, entre otras razones, porque la mayoría del conglomerado social no tiene claro en qué consisten y cuál es la importancia y trascendencia de estas instituciones del Estado colombiano, que nacen de la soberanía popular y del derecho democrático de elegir y ser elegido.

Lo cierto es que, bien podría hacerse una encuesta, por ejemplo, entre los candidatos y “candidotes” a la jefatura de las gobernaciones y a integrar las asambleas departamentales, a efectos de establecer si tienen claro la importancia de las próximas elecciones, partiendo de lo dispuesto, respectivamente, de los artículos 305 y 300 de la Constitución Política vigente, cuyos resultados no resultarían ser los más halagüeños.

Lo peor que nos puede suceder, es que salgan elegidas personas que, por principio político de su colectividad, no reconozcan la vigencia de la Constitución Política de 1.991 y para ellas les resulten prevalentes, en desempeño de estos cargos de elección popular, la voz del jefe político correspondiente y no el ordenamiento jurídico del Estado.

Las elecciones del próximo 27 de octubre no se vislumbran fáciles, sino antes bien, llenas de problemas, los cuales deben ser solucionados a tiempo, pues no se puede pasar por alto que, precisamente, el inciso segundo del artículo 2 de la Constitución Política, establece, clara y precisamente, que: “Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares”.

El reto que significa para todos nosotros, los colombianos, las elecciones del próximo 27 de octubre, es grande, ante lo cual debemos obrar con prudencia, decisión y absoluta responsabilidad, todo dentro del marco constitucional del Estado Social y Democrático de Derecho, por cuanto no hay ninguna otra alternativa.

Abogado Litigante

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