A la mujer, lo que es de la mujer

El 8 de marzo sigue y seguirá convirtiéndose en la excusa perfecta para que los hombres, en un acto de reivindicación social simbólico con el ser mas especial creado sobre nuestro planeta: la mujer, celebren su día con rosas, chocolates, poemas, mensajes y en el mejor de los casos hasta con serenata.

Cuenta la historia que fue en Copenhague (Dinamarca) donde, hacia 1910, en el marco de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que se aprobó por unanimidad el establecimiento del Día Internacional de la Mujer Trabajadora como método de lucha por la causa de la mujer y el respeto de sus derechos. Sin embargo y pese a no existir unanimidad y certeza sobre su origen, esta fecha no puede seguir siendo simplemente eso: una excusa.

El concepto de mujer simboliza todo lo más importante para cualquier persona: madre, abuela, tía, hermana, amiga, novia, esposa, en pocas palabras, es la representación mortal en la tierra que nos demuestra todos los días que Dios existe. Inteligencia, belleza, honestidad, paciencia, sinceridad, compromiso, lealtad, ternura y sensualidad son sinónimos de mujer. De ahí que, históricamente, siempre han sido fuente de inspiración y admiración.

Todo lo anterior nos confirma que el día 8 de marzo se queda extremadamente corto para exaltar la importancia de la mujer en nuestra sociedad. Veinticuatro horas nunca serán suficientes para demostrarles lo importantes que son.

La verdadera reivindicación social hacia el respeto de los derechos de la mujer no puede seguir siendo simbólica; de la retorica y el discurso hay que pasar a las acciones, la equidad de género no se logra solo con buenas intenciones. La eterna lucha por alcanzar el desarrollo integral de la mujer en igualdad de condiciones con los hombres solo se logra a través de la participación activa del género femenino en los procesos democráticos de las naciones.

Por eso en el mundo de hoy, el reconocimiento de sus derechos no ha sido producto de concesiones machistas que los gobiernos hallan otorgado con beneplácito, todo lo contrario, han sido consecuencia de esa intensa batalla que hoy vienen librando estas guerreras de la vida, las mismas que nos trajeron a usted y a mí, querido lector, ha este mundo.

La batalla continua, los últimos reportes muestran el alarmante aumento de los casos de violencia contra las mujeres, donde muchas de ellas han muerto a causa de la violencia ejercida por novios, esposos, compañeros permanentes o ex –parejas, y pese a que el Gobierno Nacional sigue diseñando estrategias para combatir este flagelo, muchas mujeres siguen muriendo.

Las colombianas sufren violencia de pareja desde los 11 años de edad y solo 4 de cada 10 víctimas denuncian su pareja ya que increíblemente muchas consideran el maltrato como una condición natural de su relación. Recuerdo en este instante las palabras de una honorable congresista quien en entrevista ante medio televisivo el año pasado, cuando se debatía la continuidad del entonces técnico de la selección Colombia, involucrado en un hecho de violencia contra la mujer, manifestaba que “Si mi marido me pega, por algo será”. Y si ese es el pensamiento de una dama que se mueven en las más altas esferas del poder, cual es el mensaje que le estamos dando a la gran mayoría de mujeres que hacen parte de la clase popular?.

A todas las mujeres un muy feliz día, la lucha por el respeto de sus derechos continua, no desfallezcan en esta batalla, solo así lograremos el reconocimiento de lo que ustedes se merecen: Todo.

Credito
CAMILO DELGADO

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