Uno de los conceptos políticos desarrollados por Zakaria, y que le ha significado gran parte de su reconocimiento internacional, es la denominada ‘Iliberal Democracy’ (Democracia Iliberal), forma particular de democracia caracterizada por facilitar ciertos procedimientos democráticos, pero que tiene serios inconvenientes en cuanto a libertades civiles se refiere. Para el caso latinoamericano, dicha forma de gobierno se ha instalado desde el momento histórico en que sus países han superado periodos de gobiernos dictatoriales.

Sin embargo, en Suramérica la situación no ha sido transitoria, por el contrario, se ha tornado en un fenómeno permanente, mostrándose una clara tendencia hacia la autocracia, donde han proliferado gobiernos personalistas, autoritarios, guiados por lideres, en la mayoría de los casos carismáticos y con amplia aceptación popular, que, aprovechando esta condición, han logrado llevar a cabo sendas reformas constitucionales para perpetuarse en el poder.

La democracia iliberal no es un estado o un escalón que permita desarrollar o transformar las dinámicas políticas y las costumbres democráticas, es una “forma de institucionalidad” que eventualmente reemplazaría al Estado de Derecho.

Bajo esta perspectiva, la democracia iliberal podría devenir en un Estado de Opinión, donde lo que prima, por encima de una Constitución, es la “opinión de las mayorías”, frecuentemente manipulada por los medios de comunicación, tratando de asimilar al pueblo en su conjunto, apelando a los conceptos de Nación y cohesión social, pretendiendo así alcanzar un equilibrio entre lo participativo y lo representativo, a través del ejercicio de los mecanismos de participación ciudadana (Referendos, Plebiscitos y Asambleas Constituyentes).

Y ¿para qué todas estas referencias en torno a este concepto político? Porque hoy, como hace 15 años mencionaba el sociólogo y académico argentino Juan Gabriel Tokatlian en columna de opinión publicada en el Diario El Tiempo, “Colombia: una Democracia Iliberal”, la democracia de nuestro país, con un Presidente-Candidato, nuevamente se pone a prueba. (Continúa…)