Es inconcebible que a estas alturas se sigan lanzando dardos por quienes ganaron, en lugar de estar consolidando el programa de gobierno que deberá ejecutarse a partir del primero de enero.

Fueron muchas las razones que me hicieron pensar que faltaban garantí­as para una contienda imparcial, como por ejemplo ver promesas de hace cuatro años que se cumplieron en plena campaña electoral, o la publicidad que se permitió en salones comunales de sectores populares, o el famoso camión con publicidad polí­tica que sacaba bolsas negras de la alcaldí­a, o los contratistas del municipio que asistieron a comités de garantías electorales en representación de una campaña política, o los ataques vandálicos a nuestra sede polí­tica en dos ocasiones que terminaron con la destrucción de toda la fachada.

Eso sin olvidar el fatí­dico insuceso del domingo pasado a las 4 p.m., cuando se cayó el sistema antes de arrancar el conteo de los votos. Esos hechos están ahí­, comprobados, sin embargo no es mi intención emprender acciones al respecto, porque como persona creyente que soy, sé que es Dios quien pone a los gobernantes, y por lo mismo reconozco al nuevo alcalde como legí­timo, pero invito a todos aquellos que están más preocupados por el futuro de Ricardo Ferro que por el futuro de la ciudad, a que se concentren en la necesidad que tenemos de resolver el problema del agua, el del desempleo, el de la inseguridad, y todos aquellos problemas que aquejan a la ciudad.

Les agradezco que sigan teniendo vigente mi nombre, pero me perece más importante que se concentren en trabajar para lo cual los eligió el pueblo ibaguereño, porque deja un mal sabor de entrada un gobierno que está más preocupado por seguir en campaña que por administrar la ciudad.

Espero que en nuestra democracia podamos avanzar en generar condiciones que permitan mayor independencia al elector, eso dará transparencia a los procesos electorales e impedirá que se generen suspicacias a la hora de elegir y ser elegido.

Para terminar quiero aprovechar este espacio para agradecerles a todos los que confiaron en nuestra propuesta, los adultos mayores, las madres cabeza de hogar, los jóvenes, los de las plazas de mercado, los taxistas, los motociclistas, los empresarios, entre otros.

Esos 65 mil votos me llenan de alegrí­a, pero por sobre todo me comprometen a seguir trabajando por nuestra ciudad. A los que votaron por los otros candidatos también mi agradecimiento como demócrata, a los medios de comunicación un especial agradecimiento por los espacios que se brindaron para que la comunidad conociera las propuestas y, al nuevo alcalde y su equipo de trabajo desearles lo mejor en estos cuatro años, esperando que se haga un gobierno honesto, de cara a la gente, en el que la que resulte beneficiada sea Ibagué.