Rin Rin, ¡nos cogieron!

Ricardo Ferro

El hijo de Hilda, Rin Rin Jaramillo,

salió esta mañana, muy tieso y muy pillo,

con las croydon cortas, camisa de boda,

vocabulario vulgar, y un show a la moda.

“¡Muchacho, no vayas!” le grita mamá.

Pero él hace un gesto y orondo se va.

Halló en el camino un abogado vecino,

Y le dijo: “¡Gonzalo!, venga usted conmigo,

visitemos juntos a una buena persona,

habrá francachela y habrá comilona”.

A poco llegaron, y avanza el doctor,

Pink de la mano, coge el aldabón.

Da dos o tres golpes, preguntan “¿Quién es?” “-Yo doña Notaria, beso a usted los pies”. “¿Está usted ocupada?” “– si señor, si estoy, pero eso no importa sigan por favor”;

La letrada confiada, continúa en su oficio,

los intervinientes subieron, para evitar el bullicio.

Estamparon su firma, se dieron la mano,

Y dice Don Memo que es más veterano:

“Gonzalito, buen amigo, vete a salto de mata, antes que el primo Gabriel vaya y estire la pata”.

“-De mil amores lo haría, Guillermo querido,pero recuerde usted, que el pariente ha fallecido.

Fue enterrado hace un mes entre muchedumbre, tendremos que hacer algo, para salvar la servidumbre”.

Muerto Gabriel, nadie sabe cómo pasó,

pero en la escritura, su firma apareció.

Con todo y con huella, a registro se llevó,

y así entonces, protocolizada quedó.

Más estando en esta brillante función,

de muerto, pillaje, firma y legalización,

un periodista acucioso saltó en el umbral,

volviéndose aquello el juicio final.

Un abogado la escritura por las orejas trinchó, mientras el alcalde palabrejas musitó.

Con dos grabaciones continúa la escandola, unos cogen por la pata y otros por la cola.

Guillermito mirando este asalto, tomó su perro y dio un tremendo salto, lanzando cortinas de humo con mano y narices, se ha hecho el loco diciendo “noches muy felices”.

Y seguirá saltando tan alto y aprisa,

que perderá el honor y rasgará la camisa,

se colará en la boca de un Juez señorón

que se lo puede embuchar de un solo

estirón.

Y así podrán concluir, uno, dos y tres,

El Alcalde, su finca, y Parrita después;

los Fiscales comer y el Juzgado cenar,

¡y la Alcaldía, de pronto, solita quedar!

***

Saque de Banda 1

Más allá de la anterior adaptación de una de mis fábulas favoritas de Rafael Pombo, la realidad es que esta semana la opinión pública conoció dos audios: el primero de un hijo de Gabriel Jaramillo, de nombre Hernán, diciendo que en el negocio de la finca de Armero habían “tumbado” a su papá; y el otro, uno en el cual la Notaria Primera expresa a los deudos, palabras mas palabras menos, que fue asaltada en su buena fe.

Lo grave que se deriva de ambos hechos, es que el protagonista podría terminar siendo el mismo, por lo cual se hace aun más necesaria la rueda de prensa que anunció el Alcalde sobre este tema y que ha venido dilatando.

Hay mucho que explicar al respecto. También se siguen esperando las disculpas públicas a las mujeres de Ibagué.

Saque de Banda 2

Hay que dejar el show semanal y gobernar.

Estamos completando cinco meses a punta de retrovisor y fotos como la del hueco frente al Hotel Ambalá, mientras en la ciudad se disparan la inseguridad y el desempleo.

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