La directora de Coldeportes Clara Luz Roldán entregó tres noticias en Ibagué el viernes. Dos buenas y una pésima.
La primera; dijo que el Gobierno nacional no dejaría sola la ciudad con los elefantes blancos de los escenarios deportivos y que se fijaba la meta de un año y medio para culminarlos por fin.
La segunda; que se liquidarían los contratos de común acuerdo y que se contratarían nuevos y ajustados diseños para reorganizar los proyectos.
Pero la tercera no solo es la mala noticia sino inaceptable: que se tendrían que terminar los escenarios de Ibagué con los 43 mil millones de pesos que solo quedan en caja después de los 80 mil millones desembolsados que se fueron por los sifones de la improvisación, el desgreño y la presunta corrupción.
Que se eliminarán graderías, camerinos, cabinas de transmisión e iluminación reglamentaria entre otras especificaciones contempladas inicialmente.
Ese último sapo no nos lo pueden hacer tragar el presidente Santos, la Directora de Coldeportes ni el actual Alcalde.
Ibagué, las ligas, los deportistas y los ciudadanos no podemos ser triplemente victimizados: con el oso hecho en los peores Juegos de la historia, como la ciudad más corrupta de Colombia y ahora con unos escenarios normalitos de “tercera”, o “comunales” como dijo la funcionaria.
Si bien es cierto la Fiscalía está en la tarea de poner a buen recaudo a los corruptos y destapar todos los torcidos de los contratos de los Juegos, también es cierto que Coldeportes no puede escurrir el bulto de las responsabilidades que le caben porque fue este ente el que empoderó e hizo acompañamiento a la pasada Administración en la conducción de los que en palabras del mismo Presidente de la República serían “los mejores juego deportivos de la historia”, y nunca apretó en la veeduría y fiscalización de los recursos. Y las irresponsabilidades se pagan.
Por ello hago un llamado a la dirigencia deportiva, cívica, congresional, política, académica, para que conformemos un frente común, como lo propuso este fin de semana un periodista de RCN RADIO, y como se hizo en su momento con los 60 mil millones del Acueducto Complementario, para que conminemos unidos al Gobierno nacional para que nos cumpla con la promesa que se hizo de tener en la capital tolimense 13 escenarios deportivos de envergadura nacional.
De lo contrario, sería el “Conejo” más grande que se le haría al Tolima en momentos en los cuales la ciudadanía está cansada de panópticos, acueductos complementarios y otras obras inconclusas.
Saque de banda: A propósito del carrusel de los Juegos Nacionales surge una pregunta: ¿Habrá sido beneficiado un afamado político con donaciones de costosas obras de arte, de prestigiosos y reconocidos pintores, para decorar suntuosos apartamentos en El Vergel, en por lo menos seis oportunidades por parte de un abogado muy nombrado por estos días en la Fiscalía? De ser así se genera otra inquietud: ¿Las donaciones fueron hechas en el siglo pasado, en la década pasada, o en los últimos tres años? Y de haber sido en los últimos tres años nace una duda más: ¿De dónde habrá salido los recursos para esas donaciones? Veremos que tal opera la memoria en este episodio…
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