La defensa del ambiente como medio y no como fin

Después de todo el repudio que ha causado a nivel nacional la manera desafortunada en que Santos ha conducido el plebiscito, hasta el punto que para muchos el mismo ha perdido su esencia y simplemente se convertirá en un voto a favor o en contra del gobierno

ahora Jaramillo viene atentando contra una iniciativa cívica en Ibagué que lamentablemente cada día tiene menos de popular y mas de politiquera.

Y es que desde la octava versión de la marcha carnaval comenzaron a aparecer nubes negras para este grupo de ciudadanos cuyo único interés radica en la defensa del medio ambiente.

Ver en la tarima a un político de cuarenta años de vida pública echándose un discurso ‘veintejuliero’ y tratando de justificar su protagonismo en la misma, llenó de dudas a muchos de los asistentes que no tragaron entero.

Si lo anterior fuera poco, después aparece el nombre de otro político, contemporáneo con el primero y con aspiraciones de sucederlo, supuestamente a fungir como coordinador, tal y como lo mencionara un ex alcalde de la ciudad por estos días.

Es decir, pareciera como si el esfuerzo ciudadano de tantos años hubiese terminado convertido en un mero trampolín político.

Pero esto no significa que se deba renunciar a la defensa del patrimonio ambiental, por el contrario, lo que da a entender es que se deben retomar las riendas de la iniciativa por parte de quienes realmente tienen interés en preservar el medio ambiente, para evitar así que la politiquería y los personalismos de algunos impidan que se logre el objetivo.

Al respecto, no se puede olvidar que a estas alturas del debate, para todos es claro que jurídicamente es innecesaria la consulta. La razón es muy sencilla, existen otros medios idóneos que permiten tomar las mismas decisiones.

Y entonces surge la pregunta: ¿Para qué gastarse un dinero en una consulta que no se requiere?

Jaramillo dice que se gastarán “quinientos o seiscientos millones de pesos”, cifra que está muy distante de la real, por cuanto en este valor solo se hace referencia a lo que deberá destinar la organización electoral en el día “D” y la logística respectiva.

Pero para evitar que se desvíe el debate y antes de que algunos francotiradores que se esconden tras perfiles falsos arranquen con sus agravios y ofensas, es importante reiterar que en la consulta puede ganar el si, el no o el tal vez, y eso no significa que se ponga en riesgo el medio ambiente de la capital tolimense, porque siempre se tendrá la posibilidad de que la Administración municipal acuda al Concejo de la ciudad para protegerlo.

Así las cosas, ¿porque la Administración municipal en lugar de estar pensando en polarizar a la ciudad mediante un proceso electoral, no opta por el trámite en mención con lo cual despolitiza el proceso y de paso garantiza un uso eficiente y racional de los recursos públicos?

Credito
Ricardo Ferro

Comentarios