El ‘Óscar’ de Jaramillo

Ricardo Ferro

En plena Plaza de Bolívar en un evento-show, Jaramillo atacó a la Gobernación, al abogado Wilson Leal, a los medios de comunicación, a Telefónica, al Runt, a Une, a la Policía de Tránsito, a Constructora Bolívar y hasta a los concejales de Ibagué.

Y eso pasa precisamente en momentos en los que la ciudadanía hace un llamado a la mesura a Guillermo Alfonso por cuenta de comentarios suyos salidos de tono que terminaron ventilándose en medios nacionales.

Pero también hace unos días se refirió como “amorfos” a quienes le pedimos que proteja el medio ambiente pronto y no continúe politizando y dilatando la defensa de los recursos naturales en Ibagué.

Y qué decir de cuando haciendo alusión a la feria agropecuaria dijo que eso era “un revuelto de put** y borrachos”.

O cuando en su pelea personal con el empresario Henry Escobar terminó llamándolo públicamente por medio de apodos y no por su nombre.

Con todos estos antecedentes cualquier ciudadano desprevenido podría pensar que Jaramillo está más interesado en ganarse un premio Oscar de los que otorga la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, que en ser reconocido por sus logros como ejecutor al frente de la Alcaldía de Ibagué.

Claro que por la vía de los ataques, Jaramillo no logrará premios o estatuillas. Pero en todo caso, si de lo que se trata es de ganarse algo o ganarse a alguien, ya hay un ‘Óscar’ que se ganó, y lo logró no haciendo, sino dejando de hacer cosas. Y es que para nadie es un secreto que por andar Guillermo Alfonso descuidando sus prioridades de gobierno se le terminó montando Barreto en la agenda de Ibagué.

Es innegable la molestia que siente Jaramillo cuando Barreto se involucra en los temas de la ciudad, pero lo que no está midiendo el mandatario local es que su molestia se multiplica exponencialmente en la ciudadanía, cada vez que debe salir a los medios a justificar las razones por las cuales la Gobernación no puede hacer algunas inversiones en Ibagué.

Como me lo manifestó un ciudadano del común hace unos días: “Los ibaguereños no tenemos la culpa de las diferencias del Alcalde con el Gobernador.”

Así las cosas, o Jaramillo se hace a la idea de que se ganó el ‘Óscar’ (Barreto) por todo el cuatrienio, y que por lo mismo le toca gobernar con él y no contra él, o se la va a pasar de “agarrón” en “agarrón” por cosas como quién tapó el hueco, quién se tomó la foto por las cámaras de seguridad, quién felicitó antes a la deportista olímpica, quién salió en primera o segunda página del periódico, quién se hizo a la derecha o la izquierda del presidente. En fin, su gobierno terminará reducido a peleítas triviales y la gran perjudicada será Ibagué.

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