A buen entendedor pocas palabras

Ricardo Ferro

El tiempo comienza a jugar en contra para el cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo.

En medio de tantos instrumentos de planificación, como entidades territoriales que tienen competencias sobre el mismo espacio físico, articular esfuerzos no es tarea fácil.

Por lo mismo, lo ideal es terminar el primer año en los gobiernos municipales con los proyectos andando, de lo contrario se corre el riesgo de no poder materializar las obras.

Y es que cuando se llega a la mitad del periodo, en ese momento el Gobierno nacional ya está de salida y un semestre más adelante ya habrá nuevo Presidente residiendo en el Palacio de Nariño, con lo que los mandatarios locales que no fueron juiciosos terminan excusándose y justificándose por los incumplimientos de sus promesas de campaña convertidas, primero en planes de gobierno y después, en planes de desarrollo.

En ese orden de ideas, llama la atención como por ejemplo en materia educativa, las expectativas generadas en la capital tolimense, que difícilmente se cumplirán en el presente cuatrienio. Por el contrario, existe la posibilidad de que en 2019 nos enfrentemos a un retroceso y no a un avance en algo fundamental como lo es la educación.

Es evidente que, ante la necesidad de avanzar hacia la calidad educativa, la infraestructura actual se quedará corta. Pero ello no es razón suficiente para que se aumenten los guarismos en materia de niños y jóvenes desescolarizados.

En Ibagué, el trabajo infantil es una amenaza latente, frente a la cual no se puede bajar la guardia. Desentenderse de los objetivos en cobertura puede conllevar a perder todos los esfuerzos que se vienen haciendo para cambiar esta realidad.

Tanto en la zona rural, así como en el área urbana, hay que apostar a fondo al tema educativo. No solo en los discursos, sino también en los presupuestos oficiales. La Jornada Única tiene que ser una oportunidad para mejorar la infraestructura en la ciudad y no un motivo para mandar a la casa a los estudiantes de determinada jornada académica.

El hecho de hacer alusión al tema educativo no exime de revisión a otros sectores que han venido siendo objeto de un sinnúmero de anuncios y de publirreportajes. Sobre el particular habría que preguntarse si proyectos con más etapas que una Vuelta a Colombia en bicicleta, ¿llegarán a feliz término integralmente en el presente mandato?

Saque de Banda: Agradezco la confianza depositada en mí por el abogado Iván Ramírez para dirigir los destinos del Tolima en su más reciente columna ‘Ferro, el Tolima lo necesita’. Sin embargo “todo tiene un momento y un lugar”, y en este caso ni es el momento ni es el lugar para pronunciarme al respecto.

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