Volvamos a penalizar la dosis personal en Colombia

Ricardo Ferro

La dosis personal de droga está generando una sobredosis de terrorismo y violencia. Cada vez que alguien consume droga no solo se daña a sí mismo, sino que fortalece a las bandas y grupos delincuenciales que agreden a su propia familia.

No hay que olvidar, que las Farc llegaron a ser el ejército terrorista temible y monstruoso que padecimos gracias ni más ni menos que al financiamiento ilícito de la droga.

Cada bala disparada por las Farc, cada acto terrorista y cada secuestro fueron posibles gracias al patrocinio diabólico del narcotráfico, que es una industria ilegal próspera gracias a los miles de niños que envicia desde temprana edad para destruirles sus vidas y la de sus familias.

Abrirle las puertas de la droga a una persona es como abrirle las puertas del infierno. No se puede confundir la alcahuetería con el respeto al libre desarrollo de la personalidad.

Hoy en día la droga está llegando a las puertas de los colegios, de las universidades, a los parques, está llegando hasta a las zonas alejadas de los cascos urbanos de nuestros municipios con un control casi inexistente.

Yo considero que los niños deben tener derecho a la alimentación escolar, al estudio y a la recreación, pero no a la dosis personal de droga que es la primera cuota de un camino a la desgracia y al fracaso.

Veo a mi hijita y a mi familia y, de solo pensar en el peligro de la droga, me sumo al clamor de la mayoría de los tolimenses: no más complacencia con la drogadicción, no más facilidades para los criminales que se aprovechan de esas normas laxas para mover estupefacientes dentro de los colegios. ¡No más!

Desde el Congreso seré firme en mi posición de tumbar la legalidad de la dosis personal de drogas.

Nuestros niños y jóvenes están conociendo la droga desde muy temprana edad, y los jíbaros, los expendedores de droga, sin ningún tipo de escrúpulos, quieren que sus potenciales clientes se envicien lo más pronto posible.

Paralelamente, unos carteles se están adueñando de determinados territorios por cuenta de la droga que suministran y las cifras delincuenciales se encuentran disparadas. Fronteras invisibles, extorsiones, fleteos y una población civil que termina siendo víctima de todo tipo de delitos es la consecuencia.

Es necesario, conveniente y urgente volver a penalizar la dosis personal. Que los padres de familia, los tíos y tías, así como los abuelos y abuelas puedan tener el respaldo del Estado a la hora de orientar a los niños y jóvenes del país.

Ñapa: Mi voto el próximo domingo será para Iván Duque a la Presidencia, Álvaro Uribe al Senado y Ricardo Ferro a la Cámara.

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