Los hijos de los presidentes

Gustavo Galvis Arenas

Sin perjuicio de la excepcional gravedad del escándalo protagonizado por Nicolás Petro, hijo del presidente de la República, estos hechos nos han hecho recordar varios sucesos similares en la historia de nuestro país. Viene a nuestra mente como el prócer Antonio Nariño al dejar la presidencia encargó a su tío Manuel Bernardo Álvarez en claro acto de nepotismo.
PUBLICIDAD

La familia Ospina, fundadora del Partido Conservador, como si se tratara de una monarquía europea, fue protagonista de actos de nepotismo y corrupción. Mariano Ospina Rodríguez inició los favores a su familia con la Presidencia de Pedro Nel Ospina. Luego, subió al solio de Bolívar Mariano Ospina Pérez, de ingrata recordación, quien inició la hegemonía conservadora. Ya en el siglo XX la corrupción fue un elemento importante en la separación de Panamá. El hijo del presidente Marroquín fue acusado de haber recibido sobornos para entregar el istmo a los Estados Unidos. Fue entonces cuando el presidente Roosvelt dijo la frase célebre “I took Panamá”.

Años más tarde, nuestro país tuvo que soportar varios acontecimientos que pusieron a temblar al Gobierno. Los hijos del presidente López Pumarejo se vieron enredados en varios sucesos que se acercaban al Código Penal: El asesinato de Mamatoco, la compra de la Hacienda La Libertad y el escándalo de la Handel, sucesos que fueron explotados por los enemigos del Gobierno. En este momento hizo carrera la expresión “El hijo del Ejecutivo”. Más adelante Álvaro Gómez fue acusado de aprovechar la Presidencia de su padre para traer maquinaria para el periódico familiar sin pagar impuestos. Los hijos del presidente Uribe han sido acusados también de aprovecharse de su condición privilegiada “para comprar unos terrenos en Mosquera cuando eran rurales y luego lucrarse con la declaratoria de zona franca de estos predios”.

México es uno de los países que más ha tenido que soportar actos de corrupción que han constituido escándalos internacionales. El presidente López Portillo, con gran cinismo, al nombrar a su hijo como subsecretario de Programación y Presupuesto dijo que era él “el orgullo de mi nepotismo”, desafiando las leyes del país. Igualmente López Obrador ha sido acusado de corrupción. José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de México vive en una exclusiva mansión en Texas patrocinada por la misma empresa que ha sido favorecida por el Gobierno de su padre. En medio de la polémica el presidente respondió con sorna, “al parecer la señora tiene dinero”. 

Para terminar recordamos al hijo del presidente Biden quien está involucrado en problemas legales y ha hecho quedar mal a su padre. Ha sido acusado entre otros de no pagar impuestos y de posesión ilegal de armas cuando era adicto a las drogas. A pesar de salir inocente, los norteamericanos lo miran con desdén.

 

GUSTAVO GALVIS

Comentarios