Una vez el mosquito ha picado, la infección es causada por uno de los cuatro tipos de virus de dengue que existen, distintos, pero estrechamente relacionados entre sí. Haciendo un ejemplo, son cuatro primos hermanos de virus de dengue. Este dato es muy importante desde el punto de vista de las epidemias y la aparición de dengue hemorrágico, variedad grave de la enfermedad.

Al ocurrir la infección, causada por cualquiera de los cuatro tipos de dengue, se producen todos los síntomas de la enfermedad, que pueden ir de leves a graves; es decir de la forma más leve del dengue clásico a la forma grave de dengue hemorrágico.  

¿Por qué se puede producir el dengue hemorrágico? La teoría más aceptada es que una persona que ha padecido el dengue por causa de uno de los tipos de virus es picada por un mosquito que trasmite otro de los tipos de virus; por ejemplo si fue infectado y presentó un dengue clásico por el virus uno y vuelve a ser picado, se le puede trasmitir el virus dos, tres o cuatro. Se presenta entonces el dengue hemorrágico. Esto puede suceder meses o años más tarde, encontrándose casos diez o veinte años entre una infección y otra.   

La más grave epidemia de dengue en las Américas se registro en 1977 en Cuba. Se registraron más de quinientos mil casos de fiebre del dengue causados por el virus tipo uno. Cuatro años más tarde, en 1981, se produjo una gran epidemia de dengue hemorrágico causado por el virus tipo dos. 

Esta vez se notificaron mas de trescientos mil casos de los cuales diez mil fueron dengue hemorrágico, falleciendo ciento sesenta personas la mayor parte niños. Se comprobó por laboratorio que el dengue hemorrágico se debía a una segunda infección por el virus tipo dos.  

Los primeros síntomas de dengue clásico y dengue hemorrágico son similares, con fiebre y dolores articulares; pronto el dengue hemorrágico toma un camino distinto. Existe un debate sobre si el hemorrágico es el extremo de uno clásico o es un proceso separado. Aquí lo importante es la detección temprana del paciente con dengue para vigilarlo estrechamente ya que puede presentarse el síndrome de choque de dengue, generalmente mortal. 

Es donde cobra importancia el papel de los médicos generales de primera línea o atención primaria pues ellos en forma mayoritaria, en la consulta externa o en urgencias, tienen la responsabilidad de identificar la enfermedad mediante pruebas de laboratorio a todo paciente febril en un lugar en donde exista epidemia de dengue. 

El dengue clásico (también el hemorrágico) es de inicio brusco, fiebre alta, dolor de cabeza y dolor retroocular, dolor en los músculos y articulaciones, erupción cutánea, náusea y vómito. La tasa de muerte es muy baja. El dengue hemorrágico se presenta con fiebre alta, hemorragias, inflamación del hígado, vómito e insuficiencia circulatoria. 

La enfermedad generalmente comienza con una elevación súbita de la temperatura, acompañada de congestión en la cara, anorexia, vómitos, dolor de cabeza, y dolores musculares y articulares. 

El dengue es una enfermedad social porque es la comunidad la que más contribuye a su control con el apoyo de las autoridades de salud.