Llegaron las fiestas del folclor de Ibagué y como siempre no estamos listos

César Tulio Laserna Ruiz

En una de las columnas que se publicaron en este diario a principios de año, hable de la necesidad de prepararnos para unas fiestas en las que intentáramos competir con las fiestas del bambuco de Neiva, dado que se trata de ciudades similares y con fiestas casi simultáneas.

Estamos a las puertas de iniciar estas festividades y la verdad es que no se ha hecho nada de nada como siempre.

Las buenas épocas de don Adriano Tribín Piedrahita pasaron. Hoy no hay quien se interese en el asunto y por lo tanto habrá un corre corre de última hora que no llevará a nada bueno.

El Plan Centro no despegó y por lo tanto las calles del centro están totalmente acabadas, eso no tiene explicación distinta a la falta de eficiencia, eficacia e interés de los que tenían en sus manos poner en marcha dicho plan.

Propuse que se pintara la base de los postes de la luz, por lo menos el de las principales avenidas de la ciudad y eso no se aceptó. Aquello da una sensación muy grata para los propios y para los que nos visitan.

Sugerí que se pintara las barandas de los puentes más importantes y sobre todo los que tienen que ver con los lugares por donde pasan los diferentes desfiles.

De eso no hay nada de nada. Hable de la necesidad de arreglar los separadores de las avenidas en su parte vegetal y en lo que al cemento se refiere. De eso nada de nada.

Los matorrales están a la orden del día, los escombros están por todas partes, hay lugares en donde se paran unas guaduas y se les pone cualquier techo y con eso hay un parador de buses como si estuviéramos en el Ibagué que parecía superado.

El parque Centenario, que es un lugar tan importante para la mayoría de los que vivimos en Ibagué, fue objeto de cuestionamiento por parte de los medios, muchas instituciones y personas se ocuparon de su estado deplorable.

Algo se hizo, lo ideal es que se le dé continuidad al asunto, en ese lugar se hace deporte y como es apenas natural en la Concha Acústica que allí funciona se presentan muchas de las actividades más importantes de las fiestas.

No hay publicidad en los medios nacionales, no se habla de grandes orquestas, de la música campesina, no hay nada sobre lo que será la feria agropecuaria, la misma que no tiene un espectáculo sobresaliente y se repite con simpleza año tras año.

Terminadas las fiestas de este año, probablemente con vallas oxidadas y amarrados con alambre igualmente oxidado, lo que hay que hacer es nombrar funcionarios expertos y que quieran a la ciudad.

Las fiestas del 2016 se deben preparar desde el primero de julio de este año, hay que mantener la ilusión de que algún día lograremos mejorar las cosas.

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