Así, un bus con 50 pasajeros debe tener derecho a 50 veces más metros cuadrados que un automóvil con un ocupante. Y el mismo criterio se debe aplicar a los ciclistas, y también a los motociclistas. El transporte en moto es relativamente barato y es un derecho. Pero un derecho que implica deberes.

 Si los conductores de vehículos de cuatro ruedas y los de dos ruedas, acataran las normas y las señales y el sentido común, no se verían, unos a otros, como enemigos de una guerra que se libra en las calles y carreteras. El chofer de automóvil y de buseta y de camión, ven al motociclista como lo más indeseable en la vía. Y tienen razón en virtud del comportamiento antisocial, recurrente, de un grandísimo, enorme, número de motociclistas que circulan sin ley ni orden, ante la ausencia de autoridad que también, transportada en moto, atropella las normas.

Si los motociclistas quieren ganarse su sitio en la vía, deben respetar la totalidad de las normas que les corresponden. Es que mientras con total ausencia de sentido común, circulan en contravía o por las aceras, plazas y parques, vías peatonales, separadores, bermas, demarcaciones de canalización, zonas verdes o vías especiales para vehículos no motorizados, no pueden esperar simpatía del resto de los ciudadanos. Tenemos que afirmar que el espacio público, todo, es de los ciudadanos de a pié.

Los motociclistas, y el resto de conductores de vehículos motorizados, deben entender que ellos, los de los vehículos, están circulando por el espacio de las personas con sus máquinas. Es claro que hay que tener lugar para el transporte. Pero también es necesario que sepamos que los peatones les cedemos esos espacios a los vehículos y que la ciudad, Ibagué, para hacerse más vivible debe recuperar el exceso de su espacio que ha sido usurpado para el uso vehicular. No más carros ni motos ni tractomulas estacionadas sobre los andenes.

La autoridad por la fuerza de la Ley y los motociclistas por la fuerza de la convicción y la educación, todos a una, deben comenzar a cambiar el comportamiento como de matón de película del oeste gringo, para que se respeten las normas y se puedan pedir derechos. Que los motociclistas no sigan invadiendo carriles que no les corresponde, que dejen de circular en zigzag por entre los demás vehículos parados. Que en la carretera no se encuentre uno que vienen por la mitad de la vía con peligro de colisión de frente en zonas de curvas. Y que el mal ejemplo de la autoridad cuando va en moto se acabe, porque no volvamos a ver policías sin casco o con él mal puesto, ni soldados de a tres en una moto, ni policías hablando por celular mientras su moto avanza. ¡En fin…!

Otra cosa: Qué bueno que están haciendo un arreglo mayor de la Carrera Sexta entre Comfenalco y el Colegio Oficial. Pero qué malo que no haya avisos suficientemente lejos para informar con antelación ni haya señalización de las vías alternas a seguir mientras está la obra. ¿No se hizo un plan de movilidad para el sector mientras tanto?