La Calle: Ibagué – Cajamarca

Tal parece que avanza el trabajo privado para que tengamos doble calzada entre Ibagué y Cajamarca. Recuerdo cómo, hace unos treinta años, el viaje en carro particular del centro de Ibagué a El Caimo (más allá de Armenia), duraba dos horas cortas.

Aunque la carretera era notablemente más angosta y con curvas más cerradas que lo que hoy existe, el tráfico era mucho menor y la velocidad de operación era mucho mayor. Hoy, los carros no caben. Lo usual es que uno salga de Ibagué y tenga que viajar hasta Cajamarca en una larga y lenta cola porque ya no hay oportunidades de adelantar. Entonces, el viaje transcurre a la velocidad de la tractomula más lenta y dura en ocasiones hasta dos o tres horas, si hay suerte y no hay accidentes. Y de ahí en adelante el albur es similar.

El viernes en Cajamarca, una empresa denominada APP Gica, quien está proponiendo una Alianza Público Privada para construir la doble calzada, presentó el concepto general de la obra. Es notable que los criterios de diseño sean bastante modernos. Le perdimos el miedo a los viaductos y a los túneles. Habrá una calzada nueva desde el río Combeima hasta El Boquerón, en Ibagué. Y una doble calzada totalmente nueva desde Boquerón hasta algún sitio en los alrededores de Perico. Este tramo tendrá un viaducto enorme y altísimo sobre el río Coello y probablemente un peaje. Luego, se hará una calzada nueva hasta Cajamarca. Finalmente, se hará el paso por la cabecera municipal, para lo que mostraron una opción, que atraviesa toda la población.


Es claro que este proyecto, vital para el transporte de carga de exportación hacia Buenaventura y para la circulación de personas, tiene una prioridad altísima para Colombia. Nadie ha podido entender, todavía, la razón por la que no se incluyó este tramo en la Concesión San Rafael que tuvo que construir doble calzada de Flandes a Ibagué, pero solo hacer mantenimiento de aquí a Cajamarca. Esta APP daría solución al incordio actual y lo haría rápido.


Ojalá el gobierno, con las debidas precauciones, acepte la propuesta, expida con celeridad las debidas licencias ambientales y que estemos viendo maquinarias y hombres trabajando en la vía en 2015. Y que el impacto sobre Cajamarca sea mínimo y debidamente mitigado.


Otra cosa. Vino el Presidente Santos. El centro de Ibagué se volvió una locura vial y peatonal, mientras él se reunía a puerta cerrada con algunos funcionarios. Después, hizo un acto público (casi sin público porque no había sitio para los del común) para algo con la Policía. ¿No era mejor que la reunión y la entrega de unas motocicletas se hiciera en un lugar donde no estorbara? ¿Por ejemplo, en el Cantón Pijao?

Credito
JULIO A. LONDOÑO B.

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