¡Al fin! Anunciaron que se terminó la construcción de la doble calzada de Bogotá a Girardot. Por lo menos fue el final “formal” del período constructivo. Ahora, quién sabe hasta cuándo seguirá la operación y mantenimiento. Yo no sé cuántas prórrogas le habrán dado al concesionario, que es de propiedad de la Dian en un 25 por ciento según noticia reciente. Pero lo cierto es que, después de 10 años de estar pagando peajes caros, correspondientes a vías de calidad excelente, continuamos circulando por una carretera que tiene, en un porcentaje altísimo de su longitud, un pavimento en estado pésimo. Y que, además del alto volumen de tráfico que ya no cabe por los cuatros carriles, tiene un tramo que no se mejoró y que corresponde a la otra calzada del túnel, vieja y por la Nariz del Diablo, que tiene especificaciones de la primera mitad del siglo pasado y que es peligrosísima.

Al terminar el último kilómetro, en el sitio de San Raimundo, no se hicieron esperar los comunicados de prensa, las declaraciones de los funcionarios y los trinos en las redes sociales. Para solo mencionar el twitter, transcribimos algunos de los autoelogios y exageraciones publicados. Dijo la Agencia Nacional de Infraestructura o @ANI_Colombia: “Estamos muy orgullosos de funcionarios de ANI sin cuyo apoyo no hubiéramos podido sacar adelante esta obra”, “Hemos logrado dar al servicio la doble calzada @BogotaGirardot por una buena gerencia pública y privada: Vicepresidente ANI” o esta perla “Este proyecto @BogotaGirardot nos deja muchas enseñanzas en cuanto a la buena y juiciosa estructuración: Vicepresidente ANI”.

La Ministra del Transporte, Cecilia Álvarez-Correa o?@CeciAlvarezC, más aterrizada, trinó el ocho de abril cosas como estas: “Btá-Girardot: logramos superar múltiples problemas heredados en materia predial, social, ambiental y crisis por adjudicación a los Nule”, “Estamos trabajando rápidamente para pulir detalles en seguridad vial y obras complementarias relacionadas con la calidad de la concesión” y “Gracias al esfuerzo de ANI, interventoría y concesionario desde ayer en la noche está en servicio 100% de doble calzada Bogotá-Girardot”. Para hacer esta afirmación, la ministra partió de la mentira de algún funcionario. La verdad es que desde la segunda semana de enero, la calzada de bajada del Alto De Las Canecas a Boquerón, no funciona. La abrieron unos pocos días alrededor del ocho de abril pero la volvieron a cerrar. Y la subida, antes demarcada con tres carriles, ahora solo lo está en dos, con el riesgo que eso representa para los usuarios acostumbrados al viejo estado de cosas.

Otra cosa: El próximo domingo comentaré sobre los aspectos que me parece que merecen la atención de la Ministra, sus subordinados y contratistas, para que se acabe “realmente” la construcción y se mantenga un buen nivel de confort en la doble calzada que nació chiquita.