De manera reiterada he expresado la necesidad de hacer cumplir la Ley y sancionar a quienes estacionan en sitios prohibidos. Conozco que los recursos son bien escasos. Se dice que en Ibagué disponemos de 80 policías para el tránsito. Deben cubrir las 24 horas del día y los siete días de la semana.

Digamos que el 10 por ciento se dedican a lo administrativo. Pero, además, algunos harán reemplazos por descanso semanal (20 por ciento), por vacaciones (seis por ciento) y por incapacidades (tres por ciento). Con estas cifras, muy conservadoras, tenemos que 32 policías no están en la calle. Es decir dispone Ibagué de 48 policías de tránsito para tres turnos, es decir, 16 por turno. ¡Con razón no se les ve ni para un remedio!, dado el tamaño de la zona urbana. Ni esperanzas de verlos en lo rural.

Ante tal situación, es imperativo que se asigne el recurso humano con inteligencia y dando prioridad a sus actividades. Es que no parece lógico que un ciudadano se encuentre, como me ocurrió el jueves pasado, con ocho policías de estos dentro de una oficina de la calle 60, echando chistes y sin ocupación aparente (excepto uno) y dos más por fuera de la oficina pero no en la calle, a las 9 de la mañana. Ellos 10 conforman más de la mitad del turno para una ciudad con más de 200 calles y muchísimas carreras y algunas avenidas.

Hay que priorizar. Por toda la ciudad hay vías arterias (que entre otras cosas no están señalizadas como tales).

Hay sitios en los que expresamente se indica la prohibición. Pero no en todas partes estorba de igual manera el mal parqueado. No es lo mismo encontrar carros mal parqueados en la Quinta o en la Segunda, que en una de las avenidas del barrio Piedrapintada, por citar unos pocos ejemplos.

No encuentro sentido a que se dediquen tres agentes para que en patota lleven a los patios vehículos estacionados en la Sexta (que no sé si será arteria) y mientras tanto, a la misma hora tengamos 10 vehículos estacionados en la Once entre Tercera y Cuarta de los cuales cuatro son de la Policía.

Y, a la misma hora, hay cuatro vehículos estacionados en la 11 junto a la Gobernación, de los cuales uno es de la Policía. ¡Cinco vehículos policiales estacionados en sitio prohibido y al mismo tiempo! También, en simultánea, había cinco estacionados en la Quinta (subiendo) y tres bajando, entre 10 y 13.

No digo que seamos permisivos con quienes violan las normas. Pero sí opino que los recursos, supremamente escasos, se deben dedicar a perseguir a quienes hacen el daño en lo sitos más neurálgicos. ¡Cómo hace de falta la tecnología! Claro que, con concejales que creen que el servicio del gobierno es un negocio, no tenemos futuro.

Otra cosa: Parafraseando un tuit de GustavoGómezCórdoba, ?@gusgomez1701, es lindo cuando llueve en Ibagué: las calles se ven sin huecos.