La respuesta está en la industria

En grandes titulares de prensa se anuncia -casi se publicita- que las exportaciones colombianas entre enero y junio aumentaron en aproximadamente 39 por ciento en comparación con las del año pasado en el mismo periodo.

Sin embargo, y no obstante lo llamativa que es esta cifra, en el día a día no se observa una reducción radical en el desempleo y por el contrario se ve en el mercado la abundancia de bienes importados de todo tipo.  

Al analizar las cifras vemos que entre enero y junio de este año, las exportaciones de manufacturas registraron un incremento del dos por ciento mientras que las de bienes primarios y recursos naturales no renovables aumentaron aproximadamente 55 por ciento. Esto es palabras claras significa que exportamos fuertemente productos del sector minero-energético, intensivo en el uso de capital, mientras decrece la importancia relativa del sector manufacturero el cual intensivo en el uso de mano de obra y combate radicalmente el desempleo.  

Ciudades como la nuestra y el país en general deben tener claro que la única forma de generar crecimiento estable y coherente con nuestras realidades sociales y de violencia es poniendo a la generación de empleo como la prioridad, lo cual sólo se consigue con la generación de políticas que fomenten las exportaciones no-tradicionales, en particular las de manufacturas y específicamente aquellas que son intensivas en el uso de mano de obra –industria liviana, textil, calzado, marroquinería, autopartes, químicos, vidrio, plástico, etc.-.     

Esta creciente petrolización y carbonización de nuestras exportaciones no debe aceptarse como la única apuesta económica viable; es más, dentro de un estricto marco ambiental, debe ser coexistente y complementaria con el tejido industrial y emprendedor que tenemos consolidado y que ha vinculado a generaciones de ciudadanos.  

Estamos en elecciones y ad portas de entrar al boom minero- energético, es por esto que necesitamos que las regiones definan o recompongan su apuesta económica y que nuestra ciudad y
Departamento determinen claramente sus acciones para los próximos cuatro años y en este orden de ideas se hace cada día más necesario un debate público con todos los candidatos, el cual nos permita  entender a qué le jugaremos.

Adenda: el presidente Santos también debería investigar los escándalos de corrupción de su administración. El Mundial Sub 20 registró hechos que ameritan la misma “eficacia” y fuerza mediática con que ha destapado la corrupción en otros sectores. Se presentaron denuncias de prensa sobre los elevados costos en la silletería, de igual manera se presentaron serios problemas con las pantallas gigantes, inundaciones en las salas de prensa y camerinos y ni hablar de la desastrosa ceremonia de inauguración cuyo precio es exagerado y se centró no en Colombia sino en el Carnaval de Barranquilla.

Adenda: apoyo y siempre he apoyado a Gabriel Camargo, pero cambiarle el nombre al Deportes Tolima es un adefesio y una ofensa a los hinchas que hemos estado hasta en la B acompañando al DT. En Twitter un grupo de hinchas del DT mostraron sus tatuajes, había de todo tipo, tamaño y color, pero la constante es que expresaban amor por el Deportes Tolima. ¿Cómo se le explica al hincha que tiene el nombre de sus amores en la piel que el equipo ahora va a ser Tolima Fútbol Club?

Credito
SANTIAGO LÓPEZ JARAMILLO

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