Mucho se ha hablado de la mala calidad de los servicios públicos en Ibagué. De hecho, la telefonÃa, el servicio de energÃa y el de acueducto y alcantarillado han estado permanentemente en las agendas de la ADT desde su fundación hace ya casi 48 años.
Los mayores recordamos la total ineficiencia de la telefonÃa por allá en los años 70 y el vÃa crucis que significaba conseguir una lÃnea disponible en la ciudad; por demás a costos exorbitantes. La ampliación de la cobertura y la participación de la empresa privada cambiaron las condiciones y aseguran hoy un servicio ágil, que viene siendo complementado (o reemplazado) por la telefonÃa móvil y la conectividad de Internet. Falta, sÃ, mayor respeto por los usuarios, quienes encuentran muchos obstáculos a la hora de cancelar su suscripción a las empresas.
La energÃa, que presentaba también graves problemas de cobertura y calidad, sigue necesitando mayores esfuerzos en modernización de redes, pero ha llegado a las zonas rurales del municipio y aunque persisten los problemas de calidad, dejó de ser la preocupación diaria de los habitantes de Ibagué.
No se puede decir lo mismo del servicio de acueducto y alcantarillado. A pesar de que la calidad del agua potable de la ciudad ha mejorado, su cobertura sigue siendo insuficiente, los problemas en la bocatoma, generados en su mayorÃa por el deterioro de la cuenca del rÃo Combeima, significan permanentes cortes del fluido y los acueductos rurales sirven, casi todos, aguas de pésima calidad que acarrean problemas de salud pública.
La búsqueda de una solución integral al problema del acueducto de Ibagué ha sido reemplazada por remedios parciales que no permiten vislumbrar un futuro claro.
Protección y reforestación de las cuencas, identificación de nuevas fuentes hÃdricas, construcción de acueductos complementarios, diseño e implementación de un reservorio, alternativas como agua subterránea, son ideas que nacen y mueren a la misma velocidad con la que se abre y cierra la válvula cuando el agua baja por el rÃo arrastrando lodo y piedras y la ciudadanÃa se ve privada del vital lÃquido.
El Acueducto Complementario con fuente alterna que se construye en el rÃo Cocora, que es la solución a los problemas en los barrios del Sur, es hoy objeto de especulaciones desde todas las orillas. Que si hay los recursos, que ya no; que los mismos los consiguió un funcionario o el otro, que la cuenca del rÃo está tan deteriorada que no vale la pena terminar la obra, que el Ministerio insiste, que los tubos comprados no eran los indicados, etc, etc, etc.
Por todo lo anterior y en búsqueda de una salida definitiva que se haga por etapas claramente definidas, la ADT invita respetuosamente al alcalde electo, doctor Luis H. RodrÃguez, a que aborde ésta, una de las mayores problemáticas de la ciudad, en todo su conjunto y diseñe a la brevedad, un plan a corto, mediano y largo plazos que asegure la sostenibilidad de Ibagué. Ya no más pañitos de agua tibia, por favor.
Al margen, pero a propósito del tema: el martes se cierran las inscripciones al VIII Encuentro de Tolimenses Agua: factor de desarrollo. No espere más: www.encuentrodetolimenses.com. Cupo limitado.
(*) Directora Ejecutiva ADT
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