Desayuno: El año viejo

Cómo será de tradicional la costumbre de hacer balances al concluir el año, que el maestro Crescencio Salcedo, nacido en 1913 y muerto en 1976 casi ciego y en la miseria como muchos de nuestro mejores artistas populares, en su momento hacía resumen de lo obtenido en un año que terminaba, en el inmortal porro cuyo nombre usé para titular esta columna.

La Cámara de Comercio de Ibagué es una entidad muy importante para el desarrollo económico de nuestra ciudad, sin embargo y por infortunio, este 2011, que se encuentra agonizante, no ha sido uno de los mejores años para ella en su ya larga existencia.

A las incómodas situaciones en que se ha visto envuelto su Director Ejecutivo, denunciadas por este diario, y que están relacionadas con el negocio de una parte del lote que fuera propiedad de don Jaime Zorroza y Landia, o el "olvido" de renovar la matrícula mercantil de sus negocios (en casa de herrero, azadón de palo), o la reversada compra del lote para la nueva sede de la entidad, ahora viene a agregarse la sanción pecuniaria que la Superintendencia de Industria y Comercio, a través del Superintendente delegado para la protección de la competencia, ha impuesto a esa corporación.    


Mediante Resolución número 63533 de noviembre 9 de 2011, la citada Superintendencia impuso a la Cámara de Comercio de Ibagué, sanción pecuniaria de 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes equivalentes a cinco millones trescientos cincuenta y seis mil pesos moneda corriente, por considerar que "no atendió en debida forma todas y cada una de las peticiones presentadas por parte del señor Luis Armando Gonella Diaza, contraviniendo los artículos sexto del Código Contencioso Administrativo y 23 de la Constitución Nacional en torno al derecho de petición".


¿Qué pasó? Muy sencillo, ciertos funcionarios de la Cámara, para demostrar que van adelante en todo, no esperaron a que llegara el 16 de diciembre para apostar a los aguinaldos, y desde mediados del presente año pusieron en práctica ese que dice, hablar y no contestar o contestar a medias, que para el caso es lo mismo, frente a los derechos de petición instaurados por el señor Gonella Diaza. Pues bien, ahí están los resultados de su apuesta, les va a tocar pagar los aguinaldos.


Los acuciosos ejecutivos dirán que, al fin y al cabo, cinco millones de pesos no son nada frente a los muchos millones que han estado en juego en los asuntos citados atrás; pero lo que pasa es que los dineros que allí se manejan, que son producto de los aportes de pequeños y grandes comerciantes afiliados a la entidad, son sagrados, y no para andar jugando irresponsablemente con ellos.


Están por resolverse los recursos que otorga la ley en estos casos, pero el sólo hecho de que exista una sanción, indica que muy probablemente se cometió una irregularidad y, de confirmarse la multa, esta podrá ser repetida contra las personas culpables.


Además, la Procuraduría y la Fiscalía ya tienen conocimiento de los hechos, por lo que, hay que decirlo, el panorama para esos funcionarios de la Cámara no pinta muy halagador en el 2012.

Credito
ÉDGAR ANÍBAL MOLANO LOZANO

Comentarios