Desayuno: El irresistible encanto del "patraseo"

La célebre expresión pronunciada por el extécnico de la Selección Colombia de Fútbol, Hernán Darío Gómez, sobre "echar reversa hacia atrás", en su momento fue muy comentada.

Con ella, él anunciaba que había cambiado de opinión, pocas horas después de haber asegurado que, si el equipo no clasificaba a la siguiente ronda de la Copa América 2011, renunciaría a su cargo.

Y miren cómo son las cosas, no sólo `Bolillo` tiene por costumbre recular, porque si por los lados del fútbol llueve, por los de la política no escampa. Para la mayoría de quienes se dedican al "arte de gobernar los pueblos", la tentación de hacer todo lo contrario a lo que prometen en las campañas, ejerce una atracción muy difícil de repeler.


Cuando están tratando de conquistar el favor popular todo lo tienen claro pero, a la hora del té, se les nubla el panorama: El señor Barack Obama, que preside el país que dicta cátedra sobre el respeto a los derechos humanos, ofreció cerrar a la mayor brevedad la vergonzosa prisión de Guantánamo, no obstante hoy, ad portas de su posible reelección, esa cárcel sigue funcionando.


El presidente Santos ofreció en su campaña escribir sobre piedra, si era necesario, su promesa de eliminar el impuesto bancario del cuatro por mil. Menos mal no lo hizo, porque esa piedra lo habría podido descalabrar por incumplir su ofrecimiento.


Al actual Alcalde de los bogotanos lo vimos en televisión, durante su campaña, asegurando que la gramilla del estadio El Campín no volvería a ser prestada para conciertos porque podría sufrir daños irreparables.


Sin embargo, hace poco puso la reversa y autorizó la realización, en ese escenario deportivo, de un concierto del exBeatle Paul McCartney. ¡Que viva el rock!


El hoy Alcalde de Ibagué, gracias a las tres campañas que tuvo que realizar para llegar a ese cargo, conoce desde hace años, entre muchas otras cosas, la tragedia del desempleo y el deterioro de la malla vial que padece la ciudad.


En campaña nunca habló de poner más impuestos (porque eso es, en la práctica, lo que eufemísticamente llaman contribución por valorización), para poder arreglar las calles. A pesar de ello, hace días viene asegurando que, "sin valorización, será imposible reparar las vías".


¿Hasta ahora se dio cuenta de la gravedad del asunto? ¿Cuando iba de barrio en barrio, en plena campaña electoral, no lo notó? En medio de sus dificultades, los ibaguereños son buenos contribuyentes. Ahí está el ejemplo del impuesto Predial, cuyo recaudo superó todas las expectativas este año. Pero, precisamente por eso, debería haber cierta consideración para con ellos.


Señor Alcalde, estamos como estamos, con una de las tasas de desempleo más altas del país, incluyendo una informalidad del 62 por ciento, ¿y usted pensando en más impuestos?


Su afirmación, ahora como gobernante, debe parecerle muy realista, pero, insisto, cuando era candidato y recorría la ciudad buscando votos, jamás habló de establecer nuevos gravámenes. Si eso hubiera ocurrido, muchos de quienes votaron por usted, se habrían abstenido de hacerlo.

Credito
ÉDGAR ANÍBAL MOLANO LOZANO

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