En medio de toda la avalancha de escándalos que inunda al país por parte de los que nos gobiernan, de los que lo quieren llegar a hacer y de quienes los propician solo por figurar; esta semana, cuando resta un año para que termine el periodo del presidente Santos, el anuncio de un recorte al dinero destinado para el deporte dentro de lo presupuestado para el año 2018 ocasionó una dura reacción por parte de toda la comunidad deportiva y del país en general.
Deportistas que ya hicieron historia como Mariana Pajón, Nairo Quintana, Óscar Figueroa, Yuberjén Martínez, el ‘Pibe’ Valderrama y muchos otros, iniciaron una fuerte y persuasiva campaña en redes sociales denominada #Norecortenmissueños, como protesta en contra del Gobierno nacional porque determinó bajar un 66% del presupuesto que tenía destinado al deporte. De cumplirse esta medida, los recursos se reducirían de 530 mil millones a 183 mil millones de pesos.
Por supuesto, de realizarse, sería un durísimo golpe al desarrollo de uno de los aspectos más importantes en la formación de los jóvenes, pues el deporte es uno de los caminos en donde se adquiere disciplina, perseverancia, competitividad. Muchos tienen en el deporte la esperanza de una vida mejor, de salir adelante, de trascender; pero en la mayoría de los casos, en la difícil lucha por llegar a la cima, a los deportistas les toca solos por la falta de un apoyo estatal que sea claro, constante y decido.
Ante semejante reacción, tanto el ministro Cárdenas como el propio Presidente de la República se comprometieron a revisar el porcentaje que se pretende disminuir como alternativa para enfrentar la desaceleración económica que golpea al país.
Pero, preocupa que el presidente en su cuenta de Twitter afirme, que uno de los recortes que se tenían previstos sería en materia de infraestructura deportiva y allí me pregunto: si el recorte es en infraestructura, ¿cuándo el Gobierno nacional girará los recursos para recuperar los escenarios deportivos en Ibagué?
Es el momento en el que se necesita que todos nuestros dirigentes se unan en torno al propósito de devolverle a Ibagué sus escenarios deportivos, es ahora la oportunidad de elevar al unísono nuestra voz de rechazo ante el anuncio del presidente, porque si del Gobierno nacional hacen el recorte en infraestructura deportiva será un año más sin tener el problema de nuestros escenarios resuelto, ya que ni el municipio, ni el departamento tienen los recursos para hacerlo.
No se puede seguir permitiendo que los niños y niñas de Ibagué se sigan exponiendo al intentar practicar sus disciplinas deportivas en parques y polideportivos de barrios que no cumplen con las condiciones de seguridad ni técnicas para hacerlo y que el saliente gobierno nos siga golpeando de esta manera.
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