San Jorge, un Parque Natural Regional

Iván Ramírez Suárez

Con acierto proyecta construir el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo lo que ha dado en lla-mar Eje Longitudinal y Ambiental de Ibagué.

Un eje vial que partiría de la actual calle 19 en Calambeo e iría hasta la glorieta de la avenida 60, en doble vía, proporcionándose una rápida salida y retorno urbano, desde y hacia el centro de la ciudad.

Esta necesaria obra, surge cuando además existe un excesivo interés de la empresa privada internacional para adquirir, con fines urbanísticos, cerca de 40 hectáreas de la Granja San Jorge y que pertenecen a la Pía Sociedad Salesiana, comunidad religiosa que llegó a Colombia en 1890 y recibió el predio a título de donación para desarrollar el proyecto educativo y ambiental que parcialmente subsiste.

La Granja San Jorge y el Jardín Botánico San Jorge conforman más de 170 hectáreas en el ombligo de Ibagué, que se integran en la parte alta con los cerros noroccidentales. Terrenos que poseen acuíferos superficiales y subterráneos que hacen parte de la Cuenca hidrográfica del río Totare, generando en su entorno natural un ecosistema de biodiversidad de orquídeas, plantas medicinales, palmas, bromelias, bambús, heliconias, entre otras especies, algunas únicas en su especie.

Ya el Ministerio de Cultura en 1997 declaró las áreas construidas de la Granja como Bien de Interés Cultural, lo que hace que esta parte y su entorno sea inaccesible a la dañina intervención humana, que quiere y desea comercializarlo todo.

Sin embargo, quedan expósitas 130 hectáreas que hoy hacen parte del Jardín Botánico, cuyos propietarios son la Arquidiócesis de Ibagué, el Colegio Eucarístico, Álvaro Rodríguez y la misma Pía Sociedad Salesiana, que se hace necesario proteger y aislar de cualquier ambicioso y lucrativo proyecto urbanístico que acabaría destruyendo el único pulmón urbano que sobrevive de la depredación de los urbanizadores.

La única solución es convertir las 170 hectáreas de la Granja y el Jardín en un Parque Natural Regional, al que se integrarían unos 20 predios urbanos y rurales adyacentes a estos, formándose un extenso parque de más de 300 hectáreas que haría parte del Sistema Nacional de Parques Naturales (Sinap), lo que ubicaría estas áreas como zona de protección ambiental de rango constitucional (artículo 63 C.P.) teniendo el carácter de inalienables, imprescriptibles e indisponibles.

Así, no solo conservaríamos una importante zona ambiental para Ibagué y el Tolima, sino que sobre esta se podrán generar proyectos ecoturísticos sostenibles y permanecerá la importante labor educativa y ambiental que desde hace años viene desarrollando la Corporación Jardín Botánico San Jorge y en nada afectaría el importante eje vial por construir.

De moda como está la lucha por la conservación y preservación de las fuentes hídricas, la defensa del medio ambiente y la lucha por nuestra supervivenclia en un hábitat natural, no necesitaremos una consulta popular para conseguirlo, sino que serán las mismas autoridades municipales y departamentales las que nos guiarán para conseguirlo.

Soy desde ya un voluntario soldado.

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