Ante un imprevisto encuentro con el exalcalde de Ibagué Luis H. Rodríguez, justo al frente del edificio donde está ubicada mi oficina (edificio América de Ibagué), fui abordado por él, quien cortésmente me requirió para que escuchara su versión respecto a los hechos investigados por la Fiscalía con ocasión de los contratos de diseños y obras de los pasados Juegos Deportivos Nacionales y sobre los que yo, como columnista, bastante he opinado.
Tras desechar mi invitación a ir a las instalaciones de EL NUEVO DÍA (cercanas a mi oficina) y tener una amplia entrevista, durante una hora y 10 minutos me contó su versión sobre los hechos, autorizándome, si así lo quería, para que hiciera un relato de los mismos, como en efecto lo hago bajo el método de preguntas y respuestas cortas, ateniéndome a lo conversado: ¿Luis H., qué pasó con la contratación de los Juegos Nacionales? -Iván, fui asaltado en mi buena fe. No creí que fueran capaces de hacer lo que me hicieron.
-Cuando dice fueran capaces, ¿a quiénes se refiere? -A quienes aparecen involucrados judicialmente. -¿Pero es que usted sabía y conocía qué clase de abogado y persona era Arciniegas? -Sí, infortunadamente me equivoqué confiando en él. Abusaron de mi confianza. Debo reconocer que he pecado por ingenuo, mas no por delincuente.
-¿Recibió usted plata por la contratación de los diseños o las obras de los juegos? -Iván, vea, yo me volví a vivir a mi apartamento del parque Murillo Toro. Ando en el mismo carro de hace 15 años, nunca he recibido un peso de nadie. Mis hijos y mi esposa están viviendo una pesadilla que no se la deseo a nadie por todas las infamias que dicen.
-¿Pero dos personas muy cercanas a usted juran que lo vieron darle plata a algunos concejales para la aprobación de los traslados presupuestales? -Iván, eso es falso. Yo perdono a todos los que están hablando mal de mí, porque soy un hombre creyente en Dios. Esta mañana precisamente estuve orando y quería encontrarme con usted para hacerle claridad sobre algunas cosas. Por ejemplo, quiero decirle que Luz Amparo nunca ha tenido una máquina cuentabilletes, como usted lo afirma. Ella ha sufrido mucho. Y es más, nunca hicimos reuniones en El Vergel y a ellas nunca llegó la Policía.
-¿Qué opina del estado de las obras? -A Jaramillo le dejé la suficiente plata para que las terminara (dice cifras que no recuerdo). Pero él se enfrascó en peleas con los contratistas y ahí están las consecuencias. Si los contratistas incumplieron, decrete la caducidad de los contratos, pero termine las obras. Ahora, las obras están abandonadas y la plata se la llevaron. -¿O sea que la culpa es de Jaramillo? -Habría que preguntarle por qué no ha actuado. Porque le dejé plata para terminarlas y se las dejó quitar y jurídicamente no hizo nada para reanudarlas o terminar los contratos.
-¿Para mí, solo tres personas conocen toda la verdad de lo sucedido: Mestre, Arciniegas y usted. No teme que Mestre lo involucre con tal de evitar una dura condena? Piensa... Y dice: -Iván, la verdad se la he dicho, no sé qué podrán contar ellos, pero yo sí le puedo manifestar que he ido a la Fiscalía a presentarme y les he dicho: ‘Aquí estoy, me presento para ver si tienen algo contra mí’. Y la fiscal me ha dicho: ‘No, contra usted no hay nada’. Yo no lo puedo escuchar.
Cada lector sacará sus conclusiones.
@jiramirezsuarez
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