Listas las listas

Iván Ramírez Suárez

@jiramirezsuarez

Terminó el proceso de inscripción de aspirantes al Congreso colombiano para el proceso electoral de marzo del año próximo y en lo que al Tolima interesa, fueron más las expectativas creadas que las novedades encontradas. Un primer análisis nos muestra el reagrupamiento que han tenido las fuerzas políticas de tendencia ideológica conservadurista, alrededor de los partidos Centro Democràtico, Cambio Radical y Conservador. Sobresaliendo el retorno de liderazgos tradicionales que habían desaparecido por los escándalos de la parapolítica, que en el caso del Tolima nos dejó muy mal parados en el contexto nacional. Personajes como Carlos García Orjuela, Pompilio Avendaño y Gonzalo García, retornan a la política activa con una marcada incidencia y presencia electoral que definirá algunas de las curules a la Cámara de Representantes y el Senado de la República.

Por los lados del partido Liberal, el triste y lánguido balance que dejan el senador Guillermo Santos y el Representante Angel María Gaitán, justifica la renovación que en el caso del Senado lidera Olga Beatríz González, empresaria y dirigente social a quien la política debe darle la oportunidad de ejercer el liderazgo que en otras oportunidades le ha sido esquivo. Para la Cámara, todo lo definirá la obtención del umbral, que por primera vez en la historia regional aparece embolatado para el liberalismo. Las llamadas fuerzas alternativas, siguen padeciendo el síndrome del umbral, el que ha hecho nugatoria cualquier posibilidad de renovación en la política departamental. La esperanza la tiene el aspirante Gonzalo Parra, quien pretende repetir lo acontecido con Hugo Ernesto Zárrate en las elecciones del año 2002, ganando una curul, siendo gobernador el hoy Alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, su principal promotor, y armando un ‘sancocho’ muy similar al actual.

En el oficialismo, el partido de La Unidad Nacional - el del presidente Santos - aspiran a repetir Jaime Yepes a la Cámara y Carlos Edward Osorio como candidato al Senado. Dos figuras de estilos bastante distintos. De Jaime Yepes se conoce su capacidad de gestión para conseguir recursos que llegan a los entes territoriales municipales, así como empleo en el sector público a reconocidos líderes de su movimiento. A Carlos Edward Osorio los escándalos en que se vio inmerso en la legislatura pasada a raíz de la truncada reforma a la Justicia, le hicieron cambiar el perfil, y ahora es más conocido como gestor de recursos - denominados como “cupos indicativos”- que por sus intervenciones y debates. Dineros que en su gran mayoría han terminado en la Costa Atlántica y no en el Tolima. Y como no olvidar que fue el principal gestor del nuevo código nacional de Policía que tiene quebrados a los tenderos del país. Será sorpresa en el departamento lo que ocurra con las Farc, ahora desmovilizada, y con candidatos propios al Congreso y a la presidencia y cuya incorporación a la institucionalidad ha generado una coyuntural polarización. Un debate necesario en lo político, pero muy dañino si trasciende, como se empieza a manifestar, a otras esferas ya vividas y muy conocidas bajo el rótulo de “Guerra Sucia”.

A todos y todas, ¡FELIZ AÑO NUEVO!

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