Hay que atender las causas de las protestas agrarias y mineras
De todo puede acusarse a los colombianos, menos de precipitados e intransigentes, incluso ahora que las protestas agrarias y mineras sacuden el país. Por el contrario. Según lo mal que funcionan las cosas para tantos en Colombia, más bien parecen reencarnaciones de Job, el paciente personaje bíblico. Notorio contraste con los países del vecindario.