Cuando los comportamientos de una sociedad en forma reiterativa se vuelven contrarios a una comunidad, es cuando se hace necesario entrar a legislar sobre ellos tipificándolos en delitos o exigiendo ciertos comportamientos por medio de multas exorbitantes, para el cumplimiento de ciertas acciones que no perjudiquen esa convivencia social. Es así que en nuestra legislación hemos encontrado delitos como el duelo, el estupro, porte ilegal de armas y sanciones ejemplarizantes como las que tienen que ver con el medio ambiente o con la intermediación laboral; por no enumerar un gran número de las que nuestros legisladores se inventan en forma permanente para evitar que socialmente nuestra Colombia se haga socialmente invivible.

La ley para conductores ebrios es verdaderamente un logro legislativo. De ellas surgirán las siguientes situaciones:

1. Si va a tomar deberá dejar su vehículo o nombrar un conductor elegido dentro de sus acompañantes.

2. Los establecimientos donde se ofrecen bebidas embriagantes, las empresas de seguros y aquellos que tengan que ver con los servicios propios del consumo de bebidas alcohólicas deben empezar a ofrecer, además del producto, servicios que generen alternativas frente a las nuevas sanciones.

3. Las entidades de control, como las entidades de tránsito, deben crear mecanismos para que la violación de ésta conducta no se convierta en un foco de corrupción por parte de sus agentes de tránsito.

4. Para los emprendedores, esta es una oportunidad de negocio para crear empresas donde se ofrezcan servicios de conductores y transporte, cuando se realicen eventos donde haya consumo de alcohol.

5. Por ser un país donde los índices de consumo de alcohol en el ámbito social es tan alto, es necesario empezar a capacitar conductores como técnicos para un servicio especializado para ejecutivos y empresas.

Quien piensa en una sociedad más segura y de convivencia aplaude la norma. Para aquellos que individualmente la rechazan es necesario que se adapten y desarrollen estrategias comerciales y sociales para contrarrestarla o recibir el castigo económico y de exclusión que trae la norma.