El Teatro de Operaciones del Cauca

Así debe considerarse el suroccidente del país, golpeado de nuevo por la combinación violenta de las FARC, autodefensas y narcóticos.

No son agrupaciones aliadas, pero las aproximan su naturaleza criminal, enfrentada a un enemigo común, que es para los tres: el Estado y su Fuerza Pública. En consecuencia, la respuesta al desafío debe ser del Estado como un todo, aunque condicionada a las peculiaridades y motivaciones de cada grupo.

En esa respuesta la Inteligencia juega papel decisivo. Sun Tzu el famoso estadista, estratega y tratadista chino del Arte de la Guerra, habló del “conocimiento previo” del contrincante como base de la victoria. Y para llegar a ese conocimiento sólo se puede hacer si se cuenta con un servicio de Inteligencia eficiente, capacitado, en actividad permanente.

El enemigo en el Cauca en su triple composición finca su peligrosidad en el colosal negocio del narcotráfico, del cual deriva su poder de lucha, con las FARC como fuerza dominante por su organización, veteranía y antigüedad en la zona, que le ha permitido utilizar a la población indígena como escudo y en ciertos casos, como instrumento de perturbación, excitado por activistas profesionales, para interrumpir el tránsito automotor por la vía Panamericana o realizar otras formas de protesta masiva para reclamar neutralidad en el conflicto armado, sin darse cuenta de que así favorecen a la subversión como “idiotas útiles” según el léxico marxista.

Tratándose de una respuesta integral del Estado, el Teatro de Operaciones con unificación de la autoridad civil y militar, sería la figura lógica. No siéndolo por dictamen de la Corte Constitucional, al menos para fines militares de aplicación de comandos conjuntos y una Fuerza de Tarea tipo Omega como la que rescató el Caguán, eliminado el centro de poder logístico de las FARC y el núcleo de mando que tenían montado con explotación y procesamiento de droga en gran escala.

Importante, sin duda, el envío de refuerzos policiales, el Batallón de Alta Montaña, algunas fuerzas especiales, pero también lo es recordar que el Teatro de operación del Cauca es apenas la línea defensiva exterior de la gran retaguardia Nariño - Putumayo, nuevo Caguán, por donde transita la mayor cantidad de coca y heroína, a la vez que penetran al país armas y pertrechos de toda clase utilizando la frontera y el litoral pacífico, a la vez que de cultivo de coca y amapola.

Ojalá que en el proceso de reingeniería que se anuncia en el alto mando y el Ministerio de Defensa, este Teatro se reajuste en la medida necesaria para dominarlo.

Credito
GENERAL ÁLVARO VALENCIA TOVAR

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