“The future is here! Flying robots will, any second now, be delivering your Christmas books, DVDs and gadgets to your door within 30 minutes of you ordering them”, anunció Jeff Bezos, CEO de Amazon, en la sección ‘60 Minutos’ del mundialmente reconocido noticiero de la CBS.

Me quedé atónito al entender que el super-almacén en línea, Amazon, ícono del comercio global, entregaría a domicilio dentro de muy poco sus regalos de Navidad, ya sean libros DVD o aplicativos electrónicos, mediante el uso de ‘drones’ o robots voladores.

Aunque muchos expertos como James Ball, periodista de The Guardian, consideran que el plazo de 5 años, que Bezos estima necesario para hacer realidad su objetivo, es demasiado optimista, lo cierto es que nos enfrentamos a un cambio enorme en la logística del comercio, con grandes implicaciones.

Sin embargo, el anuncio de Jeff, un genio informático y exitoso empresario de 49 años, nacido en Albuquerque Nuevo México e hijastro del cubano Miguel Bezos, nos advierte desde ya que algún día no demasiado lejano, será mejor cambiar el viejo paradigma de Papá Noel o de su émulo nórdico, Santa Claus.

Sugiero que vayamos preparando otra historia, diferente del viejo barbudo, gordo y bonachón, para contarles a nuestros hijos o a los nietos, con un toque de romanticismo y fantasía, de dónde vienen sus regalos de Navidad. Si no queremos desmontar toda la dulce farsa, podremos decir al menos que Santa o Papá Noel ya dieron un justo descanso, por su avanzada edad, a los emblemáticos renos voladores y ahora usan drones.

Subsisten algunas preguntas de fondo que todavía dejan en duda la viabilidad de la ‘Promesa’ de Amazon para 2018. ¿Cómo evitar que alguien se apropie del regalo ajeno, en cualquier punto del recorrido?, ¿Qué pasaría con el empleo que genera la actual entrega a domicilio?, ¿Quién evitaría que ciertos compatriotas decidan dedicarse a la rentable cacería de drones, o practiquen con muy deportivo espíritu el ‘tiro al drone’?

Incluso en países suficientemente avanzados para responder estas inquietudes, el riesgo de uso terrorista de drones, vuelve casi inviable esta tecnología.

Mientras llega el momento de la verdad para Amazon, olvidémonos de las entregas de Navidad. Disfrutemos y regalemos a nuestros seres queridos paz, seguridad y comodidad, que ofrecen tantos fantásticos centros comerciales que tenemos a lo largo y ancho de nuestro país. Papá Noel es usted en su carro de siempre.