Se pueden rescatar expresiones en campos tan importantes para la vida del país, como lo ocurrido con el invierno, fenómeno que en el tiempo de su agudización le arrancó al propio Presidente de la República la expresión: “Esta maldita niña ha sido el karma de mi gobierno”, con esta frase, tal vez sin proponérselo, el mandatario tocó el tema ambiental, que efectivamente será una gran preocupación, que como todos lo sabemos, se irá acrecentando en los años venideros y causando estragos, la pérdida de muchos bienes y lamentablemente también de vidas humanas. Al tratarse de un país como Colombia con tantas riquezas naturales y de biodiversidad, así mismo se deberá soportar el rigor del cambio climático.

La canciller alemana Ángela Merkel, en relación con la crisis que vive la moneda europea, dejó escapar la frase: “Si falla el euro fracasa Europa”.

Tal vez nada más parecido a la sentencia de la nueva crisis económica que parece inevitable, dado que los líderes del antiguo continente no se han podido poner de acuerdo sobre la forma de conjurar las crisis galopantes de varios de los países importantes de la Unión, que deberán ser apoyados con grandes masas de capital, para poder revertir su bancarrota originada en el derroche de sus recursos económicos, muchos de ellos adquiridos a debe, crisis que van a tener que pagar todos los integrantes de este bloque de países, pero que varios de ellos se resisten a incurrir en tales sacrificios para pagar los errores de los demás.

Antanas Mockus, en plena campaña por la Alcaldía de Bogotá, renunció al Partido Verde, que había creado con su trabajo y capital político y, se separó de su acompañante Enrique Peñaloza, dando al traste así con las aspiraciones de este último; al anunciar su decisión acuñó una expresión memorable, ante la inaceptable situación de tener que adherir a una candidatura vinculada con el uribismo, en tiempos en que muchos de los acompañantes del ex presidente eran acusados de conductas ilegales, y se intensificaba el destape de nuevos casos de corrupción a todos los niveles.

En concreto dijo: “hubo un sapo que quise tragarme, pero a la hora de ingerirlo se sopló y no pude deglutirlo”.

Por último cabe señalar la sentencia de Steve Jobs, cuando agobiado por la enfermedad que lo llevó a su desaparición, aceptó la realidad de su suerte y renunció a su trabajo, pronunciando la sentida frase:

“Siempre he dicho que si alguna vez llegara el día en que no pudiese cumplir con mis funciones y expectativas como CEO de Apple, yo sería el primero en hacerlo saber. Por desgracia ese día ha llegado”.

Así anunció este gran innovador en 2011, el final de su carrera y su entrega a la enfermedad que unos meses después terminó con su vida.

Estas y otras muchas otras expresiones de personajes connotados del mundo, pronunciadas en 2011, no son más que visiones anticipadas de sucesos que pueden ocurrir en 2012, sobre aspectos cruciales de la realidad actual y que para muchos son inevitables.