A PREVENIR POSIBLES EVENTOS DE LA NATURALEZA

Los temblores ocurridos hace semanas que no han causado más que una ligera preocupación, son un llamado para que en todo el territorio se activen las organizaciones y los mecanismos para prevenir la ocurrencia de tragedias, frente a los fenómenos de la naturaleza que sin duda están por venir; teniendo en cuenta que la vida de las personas debe ser la primera preocupación de cualquier Estado.

Los hechos de por sí traen cierta inquietud, suceden movimientos telúricos en diversos lugares del mundo sin ninguna aparente conexión, al tiempo se presentan sequías al sur de América, en países como el Paraguay, y hacia el norte en el territorio Mejicano, en Colombia hace poco se vivía un intenso invierno del cual aún no se reponen muchos de los afectados. La carencia de agua en África y las inundaciones que se presentan en el sudeste asiático, cada año se intensifican y cobran más víctimas; son todos síntomas inequívocos que el planeta está cambiando a gran velocidad.

Como se sabe la topografía sobre la cual se asienta la mayor parte de la población colombiana, que habita sobre las tres cordilleras, surgió producto del encuentro de las placas del pacífico y la del continente americano, determinando la existencia de una región bastante activa y propensa a desatar movimientos de tierra. Pero, los tolimenses que estamos ubicados en el centro del sistema andino, para nada estamos exentos de sufrir los efectos directos e indirectos de los fenómenos naturales. Además, es un hecho real que a Ibagué la acecha un gigante en letargo, que ha dado muestras de querer despertar, el Volcán Machín, que se activa periódicamente y en su accionar, ha definido la forma y estructura del suelo de una vasta región en varios departamentos, que incluye la capital tolimense y parte de la llanura del Magdalena.

Sin embargo, la mejor postura ante lo que pueda suceder con esta naturaleza tan impredecible, no es el miedo ni la renuncia a vivir en determinados lugares, por temor a los fenómenos naturales, sino mantener activados los planes de prevención que se ocupen de cuidar la vida de las personas y desarrollar las medidas de contingencia, para que todos los ciudadanos tengamos la posibilidad de reaccionar con sapiencia, previa instrucción de las autoridades, ante lo que pueda ocurrir.

Conviene entonces hacer un cordial llamado al Gobernador y al alcalde Luis H. Rodríguez, para que revisen y refuercen las medidas preventivas, contra los desastres de la naturaleza en todo el territorio tolimense, es obvio que los dos mandatarios, están al tanto de tomar todas las medidas para proteger a la población, pero no sobra recalcarlo. Cada escuela, cada colegio, los edificios y monumentos públicos, los lugares de concentración y las viviendas, deben ser evaluados, respecto de su resistencia a los sismos y demás contingencias de la naturaleza. Se debe también mantener a la población aleccionada sobre las medidas de prevención, para evitar la ocurrencia de este tipo de tragedias. Así que lo importante es poner en práctica el aforismo que reza, que prevenir es mejor que curar.

PS: Vale la pena en esta fecha rendir un merecido homenaje a la mujer. Estamos convencidos de que el mundo está cambiando y en bien de la lucha y el sacrificio de muchas de ellas; pero este proceso histórico está rindiendo sus frutos, para lograr algo tan obvio, la igualdad entre mujeres y hombres, estropeada al máximo en los tiempos del individualismo.

Credito
PEDRO LUIS ZAMBRANO CÁRDENAS

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