Antes, los chinos le habían enseñado al mundo con la celebración de los Olímpicos de 2008, que eran la nueva potencia económica y deportiva, que crecía anualmente a un ritmo superior al 10 por ciento.

En 2010, los surafricanos superado el apartheid, celebraron el Campeonato Mundial de Fútbol y le mostraron al mundo, que luego de organizar un sistema político aperturista con elecciones libres, esta república se encontraba en pleno desarrollo y que dentro de ella existía una sociedad libre, igualitaria y pujante.

En febrero de 2014 se efectuaron en Sochi – Rusia, los Juegos Olímpicos de Invierno, este evento difundió un mensaje al mundo, que la madre Rusia, había superado con creces, la crisis de la caída del Muro de Berlín y que hoy es una economía pujante, recuperando su sitial de potencia mundial, y lo corrobora con la anexión de territorios que le fueron segregados, luego de la desaparición del socialismo soviético, como la provincia ucraniana de Crimea. Con estas anexiones y con hechos como, la intensificación de relaciones de cooperación energética y económica con la China, los soviéticos están entrando a definir una nueva geopolítica, distinta a la unipolaridad que tuvo Estados Unidos, desde la disolución del socialismo.

Hoy Brasil le está ofreciendo su propia lectura al mundo, celebra con éxito el Campeonato Mundial de Fútbol, con altísimas inversiones infraestructurales en estadios, vías, hoteles, sistemas de comunicación y televisión.

El gigante del sur se muestra como una nación que surge como paradigma de progreso en el hemisferio occidental. El esfuerzo social por las grandes inversiones que los brasileros deben pagar, se ve compensado por la promoción del país, el empleo que han generado las construcciones, el turismo, el comercio, los transportes y las demás actividades, en que los turistas, dejan sus divisas en muchos lugares, como consecuencia de la justa futbolera.

Es importante que Colombia también muestre a nivel mundial, que su sociedad está construyendo con todas sus organizaciones la paz, y que lograremos la reconciliación. Además, que con un crecimiento económico como el actual superior al cinco por ciento, está comprometida en hacer de ésta, una sociedad más equitativa.