Ibagué y su alto desempleo e informalidad

Pedro Luis Zambrano

“Como ha sido desde el principio, y por lo mismo, los años venideros ¡Amen!” pareciera ser la consigna que le corresponde a Ibagué, con problemas como el desempleo y la informalidad. Según los registros oficiales, el desempleo para la ciudad en los últimos seis meses, expresado en trimestres, ha sido: agosto – octubre (2014): 12.7%; septiembre – noviembre (2014): 12.2%; octubre – diciembre (2014): 11.7%; noviembre – enero (2015): 13.3%; diciembre – febrero (2015): 14.1% y Enero – marzo (2015): 13.8%. La informalidad por su parte, se mantiene en las vecindades del 60%. Por supuesto que estas cifras mantienen a la ciudad, como ocurre desde hace tanto tiempo, en el club de las que peor les va con estos elementos tan decisivos para la vida social.

Durante los decenios posteriores a la violencia de mitad del siglo pasado, la situación del Tolima y su capital, se estructuró de manera importante con la presencia del sector agropecuario, y así se mantuvo una situación de menor desempleo relativo, al tiempo que las cifras ubicaban el Departamento, entre las primeras economías regionales. Pero, la situación cambió diametralmente cuando el país dentro de una orientación neoliberal, fue dirigido hacia los vientos de la apertura económica, que privilegió entre otros aspectos, la producción agrícola de las economías foráneas subsidiadas, en detrimento de la local. El cambio de orientación de la política económica, en el balance afectó la estructura productiva nacional, pero, lo hizo con mayor énfasis en los territorios agro-dependientes, generando consecuencias como la elevación del desempleo y la informalidad.

Sin embargo, con el paso de los años, las economías locales y de las capitales han debido adaptarse al modelo aperturista, acentuado con los tratados de libre comercio, manteniendo un desempleo cercano o inferior al promedio nacional. No ha sucedido, sin embargo, así con Ibagué, cuyos gobiernos locales no se han propuesto con sus propios recursos, ni con el apoyo nacional, acometer acciones efectivas de corto y largo plazo, para revertir esta viciosa situación, que afecta a la mayoría de los hogares, en los cuales se manifiestan estos problemas, con la presencia de algunos de sus miembros desempleados o sobreviviendo de labores inestables y de baja calidad.

Pero, ¿qué pasará en Ibagué con estos males en los tiempos venideros, en que se prevé que llegarán en pleno, los efectos de la crisis de los precios del petróleo?

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