Cataluña y la autodeterminación de los pueblos

José Germán Zarama De La Espriella

Sigue el boom de la novela independentista de Cataluña, que lleva años de popularidad en España. Por cierto, el tema ha generado allá muchos análisis académicos, entre ellos juiciosas tesis doctorales disponibles en Internet.

Mientras dejamos en suspenso el último capítulo, con Carles Puigdemont en el ridículo trance de confirmar o desmentir su ‘independencia’, elucubremos sobre la ‘autodeterminación de los pueblos’. Esta última parecería la principal razón ética y jurídica, entendida como un derecho universal, para apoyar el separatismo catalán desde un punto de vista internacional. Pero no todos los catalanes se trasnochan con el derecho a la autodeterminación. José María Raventós es un reconocido publicista, creador de varios comerciales de prensa, radio y televisión que han impactado a los colombianos. Nacido en Barcelona, en 1940, José María llegó a Cartagena el 20 de julio de 1952. Pero, a pesar de haber vivido la represión cultural y sufrir el oprobio por cuenta del franquismo, que proscribía la cultura catalana, Raventós no es hoy en día secesionista.

Cuando piensa uno en Raventós, y en tantos colombianos cercanos a Barcelona, que no apoyan su independencia, asoma de nuevo ‘la libre determinación de los pueblos’. En este contexto, es bastante citada la obra ‘Autodeterminación o Autonomía’, de Luis Teodoro Díaz Müller, (UNAM, 1991). Según Díaz, la libre determinación de los pueblos es “un derecho de un tipo específico de colectividad humana, unida por la conciencia y la voluntad de construir una unidad capaz de actuar en función de un futuro común”. En el caso de Cataluña, ¿qué parte de la población catalana, que no está a favor de la secesión, podría invocar también su propio derecho minoritario a la libre autodeterminación? Se dice al respecto que, de 7.500.000 catalanes, 400.000 salieron a marchar espontáneamente en Barcelona, un día después del ‘referendo’ contra la secesión. Coincide esta manifestación, del ‘día después’, con la encuesta ‘La sociedad catalana ante el futuro. 2016’, del Centro de Estudios de Opinión (CEO). En dicha encuesta, el 40% de catalanes se siente tan catalán como español y el 25% sólo catalán.

Si los nacionalistas catalanes se quieren independizar, ellos tendrían derechos de autodeterminación de separar a Cataluña de España. ¿Pero dónde quedan los derechos a la autodeterminación de esa otra Cataluña que no apoya la independencia? ¿Los independizarán a la fuerza, como ocurrió en la historia de la independencia de Colombia con el pueblo pastuso?

En Colombia, España y el mundo, se ha reconocido el talento catalán, de diversas maneras. Pero parecería que aquellos que promueven la ‘independencia’ de Cataluña, o son miopes en términos económicos o políticos, o son resentidos de una dictadura que ya no existe, o tienen una frágil autoestima que requiere curarse con la secesión.

Comentarios