De nuevo los informes del DANE dan cuenta de una notoria reducción en el Ãndice nacional de desempleo, que pasa al 10.6 por ciento frente al 11.6 por ciento que se registraba en junio de 2010.
La mejorÃa ha dado alas al presidente Santos para pronosticar que antes de terminar el año podrá cumplir con su promesa de reducir a un dÃgito la desocupación, circunstancia que ha sido esquiva para el paÃs en el último decenio y se constituye en el más grande lunar en las metas macroeconómicas del paÃs en una época donde abundan motivos de regocijo en el ámbito económico.
En cuanto hace a los mayores centros poblados la tasa de desempleo fue de 11.5 por ciento para las 13 principales ciudades y de 11.7 por ciento cuando se tiene en cuenta los 24 municipios más importantes. A la cabeza se mantiene San Andrés, con el 6.1 por ciento; seguida de Barranquilla, con el 7.4 por ciento; Bucaramanga, con el 9.5 por ciento, y la sorprendente Bogotá, con el 9.6 por ciento, lo que, sin duda, tiene un gran peso especÃfico en el consolidado nacional.
En las antÃpodas se sitúan Armenia con el peor registro de 18.4 por ciento, empatada con Quibdó y seguidas por Popayán, con el 17.4 por ciento.
Después está Ibagué, con el 17.2 por ciento, el mejor registro del año, pero todavÃa muy lejana de los promedios y más de 10 puntos aparte de San Andrés.
Es preciso recalcar ante los poderes centrales el gran peso que significa para la ciudad tener más de 52 mil desplazados, por lo que la cifra debe estar a la mano en todos los reportes y conversaciones con los altos heliotropos del Gobierno, más aún cuando se ha podido detectar una notoria discriminación en contra de la capital del Tolima a la hora de la asignación de los recursos en el sistema general de participación, que no corresponde al número de habitantes de Ibagué. No hay razón ni justificación alguna para tan significativa discriminación.
Comentarios