Claridad

El asunto no es de poca monta y afecta a más de medio millón de personas que a lo largo de la semana pasada y los primeros días de esta han tenido que soportar el racionamiento de agua en sus hogares y empresas.

En días pasados un equipo conformado por una periodista y un fotógrafo de EL NUEVO DÍA, acompañado de dos funcionarios de la Red de Veedurías Revisar, visitó la zona donde se encuentra la bocatoma del acueducto alterno de Ibagué, así como gran parte de la tubería adquirida para hacer la conexión entre el lugar de captación y la red de acueducto de la capital del Tolima.

El equipo mencionado recorrió palmo a palmo la zona descrita y tan solo encontró a un grupo de cinco obreros trabajando en un contrato establecido para construir túneles y viaductos que han de conectar la bocatoma con la planta de tratamiento. 

El contrato para desarrollar los primeros 4.7 kilómetros -como se registró en la editorial del pasado 2 de abril- se adjudicó el 8 de noviembre de 2011 a un denominado Consorcio Acualterno. Dicho contrato, que incluye un túnel de 96 metros y debía ejecutarse en 10 meses, fue girado por 6.29 millardos de pesos y para el efecto se giró un anticipo del 30 por ciento del presupuesto, es decir 1.89 millardos de pesos. 

Como se dijo en el editorial mencionado el equipo que visitó las obras no encontró ni una ínfima parte del trabajo contratado y parcialmente pagado a pesar de que al momento de la visita habían transcurrido más de 17 meses de la firma del contrato y el giro del anticipo. 

Más grave aún, en la página de Internet del Ibal el ingeniero Corral Albarello, gerente del instituto, asevera que ya se han construido dos kilómetros del contrato del Consorcio Acualterno. 

Ante tamaña discrepancia y la posibilidad de que el contrato se estuviese ejecutando en un lugar diferente y desconocido, los periodistas de EL NUEVO DÍA han intentado aclarar lo sucedido y dilucidar la contradicción, sin que a la fecha haya podido encontrarse un terreno común o una respuesta satisfactoria. 

El asunto no es de poca monta y afecta a más de medio millón de personas que a lo largo de la semana pasada y los primeros días de esta han tenido que soportar el racionamiento de agua en sus hogares y empresas. 

Continuamos esperando las respuestas a un interrogante que cada día exhibe más ramificaciones y denota mayor profundidad. 

EL NUEVO DÍA

Comentarios