De la fantasía a la realidad

En la edición de la víspera se registró en este rotativo un pronunciamiento del Director General del Instituto Nacional de Vías, Invías, José Leonidas Narváez Morales, que anunciaba la entrada en servicio de las dobles calzadas que confluyen en el Túnel de La Línea.

Dijo el funcionario que tanto la que va de Cajamarca al Túnel, en el lado del Tolima, como la que comunica a la intersección Versalles con el Túnel, en el lado del Quindío estarán terminadas para diciembre de 2013 y augura que el Túnel mismo estaría en operación para el primer semestre de 2014.

Las auspiciosas noticias se añaden a la conocida a principios del mes que anticipan que el costoso e inutilizado viaducto El Tigre que por tres años ha estado abandonado, entrará en servicio para el próximo junio.

Las declaraciones de los funcionarios y, particularmente, su concreción, significarían un enorme avance para la comunicación entre las regiones, el acceso del centro del país al principal puerto colombiano y un ahorro inmenso en tiempo, equipos e insumos para los colombianos y los aparatos productivo y comercial del país.

Mas como el ciudadano está acostumbrado a oír promesas incumplidas y a tener que decantar los ofrecimientos de los funcionarios , es menester permanecer atentos y a supervisar el avance de las obras que permitirían culminar tan inveterados anhelos.

Todavía están frescos los continuos incumplimientos y la sangría de recursos que ha significado la ejecución de la doble calzada entre Bogotá y Girardot. La última promesa se expresó a raíz de la más reciente intervención del Ministerio del Transporte y tras una nueva y multimillonaria inyección de recursos y un cambio en los ejecutores de la obra. Se anunció, con bombos y platillos, que para junio de 2013 estarían culminados los trabajos. Junio está a 34 días y la culminación del mes a 64 y quien haya transitado por esa vía en la presente semana podrá atestiguar que bajo ninguna circunstancia los trabajos estarán terminados para el período anunciado y habrá que esperar mucho tiempo más para que la vía entre en servicio permanente. Todo sin hablar de las obras de Transmilenio y el acueducto de Soacha que forman parte del karma de esta vital ruta.

Muy bueno que los altos funcionarios se preocupen por el estado de los trabajos a su cargo, pero harían un inmenso favor de no estar pensando con los deseos y prometiendo lo que no se ha de lograr.