Existe consenso en que la clave del futuro de las sociedades reside en la calidad del sistema educativo de las mismas.
Si se analiza el resultado de las Pruebas Pisa 2012 sobre la Evaluación internacional de Estudiantes, pruebas que se ejecutan cada tres años por la Organización para la Cooperación y desarrollo Económico, Ocde, se encontrarán pistas de hacia dónde ha de proyectarse el mundo en los próximos lustros y la razón de la alarma que en algunos países producen tales resultados.
Las Pruebas Pisa miden el desempeño de los jóvenes de 15 años en 65 países en asignaturas como matemáticas, lenguaje y ciencias.
En Estados Unidos hay alarma, pues sus estudiantes ocuparon el puesto 30 en matemáticas y España se preocupa, pues sus representantes estuvieron por debajo de la media europea.
A la cabeza de las mediciones estuvo el Asia, con China, Singapur, Hong Kong, Taipei y Corea del Sur en la cima; en tanto que Colombia ocupó el puesto 62 entre los 65 países evaluados, que representan el 80 por ciento de los estudiantes de esa edad en el mundo.
En Latinoamérica nuestro contingente solo superó al Perú y en las diversas asignaturas estuvo bien por debajo de la media, como ocurrió en matemáticas, en la que la media fue de 494 puntos y los estudiantes colombianos obtuvieron apenas 376 puntos.
Son resultados que confirman un grave problema y requieren de radicales e inmediatas modificaciones en el sistema escolar.
Simultáneamente se ha hecho público el Índice Departamental de Competitividad, elaborado por el Consejo Privado de Competitividad de Colombia, que sitúa al Tolima en el puesto 17 entre las 22 regiones evaluadas en 81 variables.
El índice mencionado, a más de mostrar al Tolima a la zaga en innovación, investigación y crecimiento empresarial, señala asuntos más complejos si se combinan con los resultados de Pisa 2012, pues el Departamento ocupa el puesto 16 en cobertura en educación básica y el 15 en cuanto a cobertura preescolar y primaria, así como en las Pruebas Saber, en las que ocupa el puesto 15, como lo destacaba el profesor Luis Eduardo Chamorro en su análisis publicado el pasado domingo en este diario.
Resumiendo, se puede decir, con pesar y preocupación, que el Tolima marcha a la cola de Colombia en tan vitales asuntos y que Colombia, a su vez, marcha a la cola del mundo.
Así como se puede predecir hacia donde irá el mundo en el futuro próximo, no se necesita ser arúspice para pronosticar adonde no irá de no modificarse radicalmente la penosa situación actual.
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