A prueba de abusos

Basta ver lo acontecido en la doble calzada Bogotá - Girardot en la que el usuario ha pagado los peajes más costosos por más de 10 años, tiempo que se demoró la ejecución de la obra y que hubo de cerrase a ocho días de inaugurada. ¿Quién resguardó los intereses de los usuarios ? Nadie.

La capacidad de aguante del ciudadano colombiano es casi infinita, pues se ha forjado a lo largo de decenios de abusos por parte de avivatos, que saben que los múltiples y costosos organismos de control establecidos para defender los intereses de la mayoría, generalmente terminan haciendo precisamente lo contrario, vale decir, vigilar para que los privilegios y los beneficios de unos pocos permanezcan inalterables e inexpugnables.

Ayer nada más se enteró el país de los preparativos de los distribuidores de energía para anticiparse a las contingencias de una potencial aparición del Fenómeno del Niño en algún momento del presente año. En efecto, pese a que los grandes depósitos de agua no se han visto afectados en lo más mínimo y que la generación de energía se hace con base en instalaciones hidroeléctricas, los previsivos operadores han comenzado a implantar tarifas artificiales como si toda la energía consumida proviniera de termoeléctricas.

Las diferencias, por supuesto, son abismales y dan cuenta de las millonadas que pueden estarse embolsando los avisados empresarios; ya que facturan en 460 pesos lo que realmente les cuesta 186 pesos y eso que el Ideam solo ha hablado de posibilidades de la aparición del Niño y ya se sabe que cuando el mencionado instituto anuncia que lloverá incesantemente por varios meses, inmediatamente cesan las lluvias y cuando predice sequía se anega el país.

Pero en cuanto a cobros y tarifas nadie parece tener la responsabilidad de regular los precios o de vigilar porque no se afecte el presupuesto de empresas y hogares.

Claro que lo anterior no es nada raro ya que nadie ha dicho esta boca es mía por eventos tan decididamente abusivos como el del cobro de peajes en ciertas concesiones viales. Basta ver lo acontecido en la doble calzada Bogotá - Girardot en la que el usuario ha pagado los peajes más costosos por más de 10 años, tiempo que se demoró la ejecución de la obra y que hubo de cerrase a ocho días de inaugurada. ¿Quién resguardó los intereses de los usuarios ? Nadie. Como nadie le ha exigido a los concesionarios de la vía Flandes - Neiva que cumpla los compromisos adquiridos al serle adjudicado ese trayecto.

Definitivamente, la capacidad de aguante del colombiano es inconmensurable.

EL NUEVO DÍA

Comentarios