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Los inconvenientes descritos no son nuevos y se repiten año a año, por lo que surge otra pregunta: ¿No habrá proveedores confiables en la especialidad de recaudo y cartera, que puedan tener el primer día hábil del año la información confiables y disponible para que el ciudadano pueda cumplir con sus obligaciones y contar con los necesarios paz y salvos?

En ocasiones cuesta trabajo entender los propósitos y las ocupaciones de los funcionarios locales cuando se enfrentan a sus más importantes responsabilidades. Al menos eso producen sus declaraciones a los medios de comunicación.

En la cadena Caracol se le indagaba en días pasados al secretario de Hacienda de Ibagué Oswaldo Enrique Mestre Campos por lo ocurrido con los recibos para el pago del impuesto predial, a menos de 10 días del vencimiento del primer plazo, por medio del cual el contribuyente podría tener un importante descuento al atender el oneroso compromiso.

Es preciso recalcar (y lo dijo el mismo funcionario) que por cuenta del predial se recaudan 59 millardos de pesos anuales, algo así como el 15 por ciento de los ingresos presupuestados para el Municipio en el presente año.

Pues bien (palabras más, palabras menos) el zar de las finanzas municipales recomendó a los contribuyentes no utilizar los recibos que aparecen en las páginas electrónicas del Municipio ya que estos están errados. Por cierto a gran cantidad de residencias de los contribuyentes no llegaron dichos documentos y a las que llegaron o fueron bajados de la red los códigos de barras no los pueden leer en los bancos.

De contera, como existen opciones de cuantiosas rebajas de intereses para los contribuyentes morosos (para los cumplidos les rebajaron a la mitad los descuentos) se dificulta el pago y el recaudo.

Todo lo anterior afecta las transacciones de propiedad raíz, las operaciones de crédito hipotecario en los bancos, la industria de la construcción; la actividad de ferreterías, arquitectos, urbanizadores, ingenieros, maestros de obra y obreros; las notarías, la oficina de registro y múltiples actividades más, sin contar los ingresos municipales en forma grave pues altera el flujo de caja.

Los inconvenientes descritos no son nuevos y se repiten año a año, por lo que surge otra pregunta: ¿No habrá proveedores confiables en la especialidad de recaudo y cartera, que puedan tener el primer día hábil del año la información confiables y disponible para que el ciudadano pueda cumplir con sus obligaciones y contar con los necesarios paz y salvos?

Seguramente el Secretario que tan ufano se muestra en Facebook con las fotografías de sus viajes alrededor del mundo, puede tener información sobre dónde adquirir o arrendar tan indispensables herramientas para beneficio del erario y de los contribuyentes.

REDACCIÓN EDITORIAL

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