Editorial: Para no echar en saco roto

Los señalamientos se multiplican y las denuncias son pan de cada día y van desde asuntos de mecánica electoral hasta la clara intervención de los organismos oficiales y sus funcionarios en favor de los candidatos de sus preferencias.

Aunque difieren en cuanto al número de municipios en riesgo, los informes de la Misión de Observación Electoral MOE y la Defensoría del Pueblo coinciden en que se deben extremar las precauciones respecto del riesgo electoral de cara a las elecciones del 25 de octubre.

La MOE presenta un mapa de riesgo que incluye a 204 municipios, en tanto la Defensoría asevera que son 268 los que presentan estas características bien por factores de violencia, bien por fraude electoral. El reclamo de las dos entidades busca la realización de elecciones libres, transparentes y seguras.

El mapa de la MOE señala 59 municipios con riesgo electoral extremo , entre los cuales se destacan Medellín y otros cinco municipios de Antioquia, Popayán y nueve más del Cauca, Quibdó y otros siete del Chocó, cinco del Caquetá, Cúcuta y cuatro más del Norte de Santander, cuatro de Nariño y cuatro de Arauca. Del Tolima solo Líbano está en la peligrosa situación.

La Misión establece otras dos categoría: una de riesgo alto con 89 municipios y, otra, de riesgo medio con 56 municipios. Entre estas dos últimas categorías se registran otros seis municipios del Tolima: Ibagué, Cunday, Rioblanco, Rovira, San Antonio y Villahermosa que se unen al Líbano en esa poco envidiable condición.

Los señalamientos se multiplican y las denuncias son pan de cada día y van desde asuntos de mecánica electoral hasta la clara intervención de los organismos oficiales y sus funcionarios en favor de los candidatos de sus preferencias.

Los organismos de control tienen en su poder las sindicaciones y con el propósito de que impere la transparencia deben proceder a efectuar las investigaciones, revelar los resultados de las mismas y determinar (si se encontraren delitos) las sanciones pertinentes. Por supuesto, antes del 25 de octubre.

La actuación de los organismos de control se torna indispensable, pues son evidentes los enfrentamientos y confrontaciones que pueden redundar en asuntos más graves de no actuarse con presteza de tal manera que se pueda facilitar el escenario para la realización de unas elecciones libres y seguras.

REDACCIÓN EDITORIAL

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