Editorial: En la mediocridad

Tras revisar tan escuálido desempeño al elector le cabe la preocupación por escoger a quienes pueden sacar a la región y sus municipios del marasmo y proyectarlos a instancias más auspiciosas o continuar con un declive que solo trae pobreza y falta de oportunidades.

ualquier ciudadano interesado por el devenir de la región (se supone que a la cabeza están los candidatos para las elecciones del próximo domingo) ha de haberse sentido impactado por el informe de la Comisión Económica para América Latina Cepal sobre el Índice de Competitividad Departamental ICD para el 2015, en donde se puede advertir el estancamiento, cuando no la decadencia, del Tolima en los principales índices, situación que se viene acentuando a través de los años.

Allí aparecen los desempeños de los 32 departamentos y la manera como se va ampliando la brecha entre los que progresan y avanzan y los que cada vez quedan más rezagados.

Contrario a lo que sucede con los departamentos del antiguo Caldas, que ahora disputan los lugares más altos del escalafón en las diferentes áreas analizadas, el Tolima se ve sumido en la mediocridad y superado por regiones que otrora aparecían por debajo en las listas. En algunos casos las distancias se tornan abismales. Por ejemplo: en Ciencia , Tecnología e Innovación Tolima quedó en el puesto 13 con 25.5 en comparación con Cundinamarca- Bogotá que van de primeros con 96.1 y Caldas que les sigue con 71.1 (Amazonas registra 45.3 y Boyacá 39.9).

En Fortaleza de la Economía el departamento quedó en el puesto 11 con 50.3 puntos sobre los 100 posibles, mientras Cundinamarca - Bogotá lidera con 89. 5 y le sigue Atlántico con 67.2 puntos.

Capital Humano, que es tal vez lo más importante y significativo del análisis muestra al Tolima relegado a la posición 16 con 49.4 puntos mientras Cundinamarca- Bogotá alcanzan 89.5 para el primer lugar ( Boyacá 60.1, Casanare 52.6 y Huila 51.8 marchan por delante del Tolima).

En Infraestructura de nuevo Cundinamarca - Bogotá encabezan con 84.5 puntos y el Tolima queda de 15 con 58.8 puntos. ( Debajo de Huila, Boyacá, Cesar y Meta). Resulta claro que una región cuya capital ha visto colapsar y feriar su acueducto, donde la energía se corta dos o tres veces por día, con aeropuertos a los que solo acceden aviones de pequeño tamaño y carecen de vuelos directos a la mayoría de las regiones, poco podrá ofrecer para competir y cada día se verá más relegada.

En lo que menos peor la va al Tolima es en Instituciones, Gestión y Finanzas , acápite en el que queda en el puesto 10 con 71.7 puntos, en el que puntea Antioquia con 84.1 (sin embargo la región queda por debajo del Meta 77.3, Boyacá 76.7 y Huila con 73.7).

Así las cosas en el ICD el departamento queda en un mediocre puesto 12 con 48.1 puntos (con tendencia a retroceder ) a la mitad de Cundinamarca- Bogotá que encabeza con 98.2 (y por debajo de Boyacá con 55.5 y Meta 49.6).

Tras revisar tan escuálido desempeño al elector le cabe la preocupación por escoger a quienes pueden sacar a la región y sus municipios del marasmo y proyectarlos a instancias más auspiciosas o continuar con un declive que solo trae pobreza y falta de oportunidades. A la disposición están las hojas de vida, los desempeños que las avalan y las compañías que los rodean.

REDACCIÓN EDITORIAL

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