Resulta muy claro que recuperar la disciplina social en una comunidad dejada al garete por muchos años no es cosa sencilla y a más de esfuerzo, educación, disciplina y ejemplo de las autoridades se requiere de tiempo y decisión política.
Es indispensable, para consolidar ese espíritu cívico contar con la colaboración y el compromiso del sistema educativo con la participación de docentes, padres de familia y, por supuesto, alumnado.
Así como la indisciplina tomó tiempo para expandirse lograr que se recupere ha de convertirse en tarea colectiva que tome más de un período administrativo.
Sin duda, alcanzar una situación ideal no podrá lograrse acometiendo todas las tareas simultáneamente, pues habrá temas prioritarios que en la medida en que vayan evolucionando servirán de acicate a otras tareas indispensables en el propósito de conformar una comunidad civilizada, donde todos puedan reclamar sus derechos y cumplir sus obligaciones.
Como se decía arriba y como lo estipulan los programas del Gobierno Nacional y el local, a la cabeza de las prioridades y la inversión está la educación, que resulta esencial en todo proceso transformador. Por cierto, es mucho el terreno que debe ser recuperado en este sentido, tanto en la región como en los diversos municipios, con Ibagué a la cabeza.
Otro aspecto sobre el que se debe enfatizar es el espacio público que incluye, sin duda, las vías y su hermano el tránsito.
Respecto del último y contando con el apoyo de las nuevas auxiliares que contribuyen a ordenar el galimatías actual, se podrían detectar puntos específicos donde intensificar el respeto a las normas y erradicar el descontrol. Un trabajo intenso en controlar la anarquía que se vive en el tránsito de los vehículos que fluyen en el terraplén de la calle 10 para desembocar en la carrera Quinta influiría en solucionar la congestión que se concentra en ese lugar por cuenta de la irresponsabilidad de ciertos conductores.
La reparación efectuada en la calle 13 que fue complementada con el retiro de los vendedores ambulantes ubicados en esa vía está viéndose desmejorada con el parqueo de automóviles que le quita movilidad a la vía. Cosa similar a la que ocurre en la calle 14 en donde no solo no fueron retirados los vendedores sino que ahora se ha convertido en zona de parqueo de autos y motos.
No alcanzarían las páginas de este rotativo para señalar los lugares a intervenir, pero en la medida en que se vaya actuando se irá recuperando el orden, el respeto a la autoridad y la vida civilizada.
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