¿A qué le apunta Ibagué como ciudad?

Por tanto, es necesario definir el rumbo que según algunos le falta a Ibagué para crecer aún mucho más, de lo que ha crecido, y permita aprovechar su ubicación estratégica en el mapa colombiano.

Siempre que le hablamos de Ibagué a algún turista en épocas como estas de fin de año, nos enredamos cuando nos preguntan por el principal atractivo que tiene nuestra ciudad. Algunos creen que la denominación de ciudad musical de Colombia, representa totalmente la verdadera vocación que tiene la capital del Tolima, y suponen que aquí contamos con múltiples salas de conciertos, músicos adornando las esquinas con sus instrumentos, entre otras cosas, dignas de dicha distinción. Sin embargo, infortunadamente no es así, y aún no sabemos cuál ha sido y cuál es la verdadera vocación de Ibagué y a qué le apuntamos como ciudad.

Recogiendo un poco, algunas de las posturas de uno de nuestros columnistas, quien se refería al tema en días pasados, vale la pena mencionar que coincidimos con que a Ibagué desde 1988, fecha en la que se eligió al primer alcalde mediante voto popular, los diferentes mandatarios que han sido elegidos, le han querido impregnar un sello característico, y han querido promocionar la ciudad, de acuerdo a su pensamiento y visión. No obstante, esto no ha permitido que haya una continuidad de lo que se ha querido mostrar, y se ha ido perdiendo cada tres años, lo poquito en lo que ha logrado avanzar cada gobierno.

Hoy podríamos hablar de las muchas apuestas que han tenido los exmandatarios ibaguereños para con nuestra ciudad, que finalmente se han quedado en cortas gestiones y en el peor de los casos, en nada. Actualmente no tenemos algo claramente definido que nos identifique ante el mundo, más allá de aquel sobrenombre y el privilegio de seguir siendo llamados ciudad musical de Colombia. Lo anterior evidencia también la falta de unión que ha caracterizado al ibaguereño, y que, a diferencia de ciudades como Medellín, le ha faltado gallardía tanto a dirigentes políticos, como a líderes gremiales, empresarios y gente del común, para trabajar en conjunto en pro de la ciudad.

Ciudad turística, textil, folclórica, universitaria, de los derechos humanos, centro logístico, de albergue, entre otros tantos apelativos, han hecho de Ibagué, una ciudad a la que aún le falta encontrar su identidad, y trabajar en ella. Eso sin sumarle la Ibagué agrópolis propuesta por el gobierno del actual gobierno Jaramillo.

Algunos dirán que nuestra ciudad puede ser todo eso junto si así se quisiera, y en ello coincidimos porque el potencial que tiene Ibagué es enorme, y simplemente ha faltado enfocarlo y saberlo explotar.

Por tanto, es necesario definir el rumbo que según algunos le falta a Ibagué para crecer aún mucho más, de lo que ha crecido, y permita aprovechar su ubicación estratégica en el mapa colombiano.

REDACCIÓN EDITORIAL

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