La situación del hospital San Francisco

Lo que sí es sumamente necesario es que haya transparencia y se hable con la verdad frente a la situación, pues hoy lo ocurrido ha dado cabida a todo tipo de comentarios y rumores.

Con pancartas y corazones negros hechos en cartón, protestaron la semana pasada frente a la Alcaldía, decenas de trabajadores del hospital San Francisco de Ibagué. El motivo, la posible liquidación de aquella entidad, y por ende la desvinculación de varios de sus empleados, quienes por causa de las afugias financieras serán despedidos, y aquellos que cuenten con mejor suerte serían reubicados en una nueva entidad de darse una fusión por absorción con la USI. Lo cierto es que el problema es estructural, y la crisis de la salud no solo ha tocado a esa entidad, sino también al Federico Lleras y a cientos de establecimientos que sobreviven al nefasto sistema en Colombia.

En el caso del San Francisco, la situación si bien pareciera ser compleja, hasta el momento no hay total claridad sobre su magnitud. Por un lado están las versiones de la Administración local, según las cual el hospital está en crisis, sustentado en algunas cifras reveladas y que hablarían de pérdidas millonarias en los últimos años. Por otra parte, representantes de los trabajadores del Hospital han indicado que si bien el San Francisco tiene problemas económicos, la tal crisis no es como la pintan, y que aquello hace parte de un afán de la Alcaldía en vender la idea de que el Hospital está quebrado para privatizarlo y despedir gente.

Hasta el momento, el Municipio ha argumentado y sustentado las diferentes causas de la supuesta crisis, en factores como la no inyección de recursos de administraciones anteriores, y en los aumentos salariales que corresponden por ley y que también golpean las finanzas del centro médico.

De ser aprobada la liquidación por el Concejo, que en este caso es el que autoriza, según el gobierno Jaramillo una buena cantidad de trabajadores pasarían a hacer parte de una nueva entidad, y aunque con una baja en el salario, tendrían condiciones laborales más favorables, pues quienes venían siendo contratados por órdenes de prestación de servicios tendrían acceso a un cargo de planta. Sin embargo, aquello no ha dejado muy contento al sindicato de empleados, quienes se mantienen en su férrea postura, ante el inminente despido de los cargos que estarían generando pérdidas al San Francisco y ninguna ganancia.

Ante las denuncias hechas, y la aparente difícil situación del Hospital, lo que sí es sumamente necesario es que haya transparencia y se hable con la verdad frente a la situación, pues hoy lo ocurrido ha dado cabida a todo tipo de comentarios y rumores, que terminan afectando aún mucho más el estado de aquella entidad hospitalaria, pero también los círculos laborales y familiares de quienes allí trabajan. Igualmente es pertinente decir que más allá de un problema de puestos y burocracia, resulta esencial que el servicio médico no se vea afectado, y que de darse la liquidación y fusión, la nueva entidad garantice un mejor servicio, más productivo y competente. La Alcaldía habla de un modelo integral de atención en salud, lo que pareciera apuntar a ello.

Lo que sí resulta un absurdo pensar es que la liquidación del San Francisco obedece a factores políticos, como por ejemplo que una gran mayoría de sus trabajadores son cuotas del exalcalde ‘Chucho Botero’, como han sugerido algunos en el Hospital. Al menos eso queremos creer.

REDACCIÓN EDITORIAL

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