No hay con quién

A falta de dos fechas para terminar el calendario, el Deportes Tolima cerró toda posibilidad de clasificar al grupo de los ocho en la liga de fútbol profesional colombiano, además de su reciente eliminación por Copa Águila. Una campaña que arrancó mal desde el principio, no podía terminar de otra manera, y como dicen las abuelitas en medio de su inmensa sabiduría: lo que mal empieza, mal termina.

Hoy muchos conocedores de fútbol coinciden al creer que el principal problema del Deportes Tolima actualmente, es que hace más o menos un año no tiene buenos jugadores. Aunque creemos que la salida de Gregorio Pérez afectó en algo el estado anímico del equipo, al perderse la pretemporada hecha en el municipio del Líbano; aquí el problema nunca ha sido de técnico, o al menos no lo es desde el 2013, cuando era evidente la falta de preparación de Carlos Castro. Actualmente y más allá de las diferencias y defectos que se le hayan podido encontrar a Quintabani, (quien a nuestro juicio debería seguir al frente del equipo) o incluso al mismo Gamero, quien con poco hizo mucho, el problema del Tolima es que hace un buen tiempo no tiene gente talentosa con la pelotica.

Al mirar la nómina del Deportes Tolima, es evidente que predomina un grupo de jóvenes inexpertos, de diferentes latitudes casi en su totalidad, y que muchas veces no sienten el peso de la camiseta, pues parece que no hay sentido de pertenencia alguno. Pero además de ello, hace tiempo no se evidencia talento, ni actitud. “Pongan huevos” fue el reclamo de la barra Revolución Vinotinto Sur al final del partido contra el Deportivo Pasto, y a excepción del muchas veces criticado Marco Pérez, y quien se mostró bastante acongojado por la situación, ninguno de los demás deportistas se sintió aludido, y se retiraron a las duchas sin sonrojarse.

Los argumentos del presidente del club Gabriel Camargo, probablemente serán los mismos de siempre: No hay plata y si no se venden jugadores, no hay con que pagar la nómina. En eso podríamos darle la razón, si tenemos en cuenta que el informe de la Superintendencia de Sociedades, que da cuenta de los estados financieros de los clubes de fútbol del país, y que pone al equipo de Camargo como el quinto club de fútbol en Colombia con mayor rentabilidad financiera, fue posible gracias a la venta de jugadores como Ibargüen, Uribe, Barrios, entre otros. Aquello sin duda alguna contrasta con la difícil situación deportiva, además de los costos que requiere mantener la nueva sede con los ingresos que para el próximo semestre no van a llegar, al no contar con buenos jugadores que vender. Tales dilemas muy seguramente trasnochan al ex senador.

Valdría la pena insistir en aquello en lo que hemos expresado anteriormente. Si el Deportes Tolima no trae buenos jugadores, hay mucha probabilidad de que las copas sigan siendo esquivas, las tribunas sigan vacías, y los patrocinios no pasen de los amigos de siempre quienes aún con voluntad y cariño confían en el equipo. Esperamos que todo este tiempo de “vacaciones”, sirva para buscar refuerzos, pero por favor: ¡buenos refuerzos!

REDACCIÓN EDITORIAL

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