¿Más centralización y menos recursos?

Lo positivo sería que casi a manera de obligación, dichos recursos se vayan a financiar la recuperación de algunos de esos territorios mayoritariamente golpeados por la violencia y el conflicto armado. Amanecerá y veremos, dijo el ciego.

Uno de los reclamos constantes del gobernador Óscar Barreto Quiroga al Gobierno nacional ha sido el centralismo con el que se manejan algunos temas concernientes a las regiones.

La instalación de las zonas veredales transitorias en dos municipios del Tolima, así como la falta de atención y viabilización de varios proyectos presentados en Bogotá por los alcaldes, han hecho parte de las críticas del mandatario, a pesar de la cercanía y el buen flujo de relaciones que hoy tiene con el presidente Santos.

Esta semana, a dichas posturas críticas se sumó un nuevo desacuerdo, no solo de Barreto, sino de la totalidad de gobernadores del país, quienes, en medio de la cumbre extraordinaria en la sede de la Federación Nacional de Departamentos, mostraron su inconformismo ante el proyecto de reforma que pretende hacer el Gobierno nacional al Sistema General de Regalías.

De llevarse a cabo, representaría la creación de una nueva Ocad a nombre de la paz, manejada por la Alta Consejería para el Posconflicto, y en que el 7% iría a financiar los planes de inversión de paz, en el marco del cumplimiento de los acuerdos firmados en el proceso de paz con las Farc.

Además de ello, una de las ideas contempladas por el Gobierno nacional con la modificación del sistema sería el traslado de los recursos que aún están sin ejecutar del Fondo de Ciencia y Tecnología, que serían usados en el desarrollo de las vías terciarias.

Los desacuerdos de los mandatarios seccionales, además de estar relacionados con la pérdida de la toma de decisiones sobre los recursos, que venían siendo destinados a través de las Ocad regionales, está en que, para los próximos 20 años, un gobernador cualquiera que sea tendrá que adaptar su plan de desarrollo y el direccionamiento de los recursos de acuerdo con lo que ese nuevo órgano colegiado, con evidente poder centralizado, le indique.

Lo que sí habría que recordar es que evidentemente en 50 años de guerra, algunas regiones y departamentos fueron más afectados que otros, como son los casos del Cauca, Guaviare e incluso el Tolima, que podrían verse beneficiados con la creación de la nueva Ocad.

Lo positivo sería que casi a manera de obligación, dichos recursos se vayan a financiar la recuperación de algunos de esos territorios mayoritariamente golpeados por la violencia y el conflicto armado. Amanecerá y veremos, dijo el ciego.

REDACCIÓN EDITORIAL

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