Aunque de antaño y poco común, el nombre de Rigoberto se ha vuelto sonoro desde hace algún tiempo en Colombia. La razón, tan sencilla y la misma por la cual hoy en día hay niños bautizados con nombres como Radamel y James: admiración y respeto por los deportistas que dejan en alto el nombre de nuestro país.
Finalizó el Tour de Francia y nuevamente un ciclista colombiano logró quedar en el podio como en ocasiones anteriores e incluso de manera consecutiva lo ha hecho Nairo Quintana, y quien en esta oportunidad no pudo brillar.
De Urrao, Antioquia, tierra que a finales de los 90 fue azotada por el paramilitarismo, vivido en carne propia por el mismo Rigoberto Urán, “mijito” como le dicen de cariño, se alzó con el segundo lugar de una de las carreras más importantes del ciclismo mundial.
A pesar de que las miradas recaían en lo que pudiera hacer Nairo, quien para muchos era uno de los candidatos al título por lo que ha alcanzado, el antioqueño sacó la casta y puso a hablar paisa a los periodistas del mundo que sin extrañeza registraron lo realizado por Rigo, pues se les ha vuelto común ver que un ciclista colombiano se destaque en las grandes vueltas.
Los constantes triunfos de Nairo, los récords mundiales alcanzados por Mariana Pajón, y demás buenas actuaciones de Henao, Pantano, Gaviria, Atapuma, Betancur y Chávez, hacen parte de la lista de motivos para que hoy Colombia esté en la élite del ciclismo en el mundo.
Al igual que como ocurre en el fútbol, nunca nos había ido también en este deporte y eso es algo que hoy hay que reconocer, aplaudir y celebrar. Por ello y por el futuro que les espera a estos jóvenes, es sumamente difícil asimilar y aceptar los agravios y malos tratos de algunos con Nairo, a quien no le alcanzaron las piernas para lograr tener una buena actuación en el Tour de este año.
Pareciera que a muchos se les olvidó que tan solo hace dos meses Nairo perdía el título del Giro de Italia por escasos segundos de diferencia, pero además de ello que ya ha ganado y ha logrado obtener cinco podios consecutivos en las vueltas más importantes, incluidas el Tour de Francia.
Hoy Colombia y en especial el ciclismo tiene mucho que celebrar por Rigo, y mucho que agradecerle a Nairo, quien, si quisiera retirarse mañana mismo de toda competición, seguiría siendo de lejos el mejor ciclista que ha dado el país, y a quien muy seguramente ya le llegará la hora de ganar el Tour, única carrera que le falta, luego de ganar el Giro y la Vuelta a España. Tiempo y vida es lo que tiene y a lo mejor el otro año, aquello sea su objetivo, veremos que pasa.
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