A comportarse o a pagar

Hay una cosa cierta y es que al colombiano le duele el bolsillo más que cualquier otra cosa, razón por la cual, el augurio de la aplicación del nuevo Código en términos económicos en efecto es positivo, y esperamos que, a partir de allí, se comience a generar de a poco una cultura de respeto y sana convivencia en el país.

A partir de hoy empiezan a regir las multas económicas del nuevo Código de Policía en Colombia, y probablemente una cascada de ellas se verán venir. No tanto por desconocimiento del nuevo manual, pues una amplia difusión del mismo se ha realizado a través de los distintos medios de comunicación, sino por el irrespeto a la autoridad y la falta de cultura ciudadana que impera en nuestro país sin que se haya hecho mucho por confrontarlo.

Justamente lo consignado en el nuevo Código busca recuperar el civismo y el buen comportamiento a través de la sanción y el castigo, pues desafortunadamente en Colombia, la mano dura suele ser efectiva porque se tiene el pensamiento de que “la letra con sangre entra”.

Aquellos sucesos cotidianos vividos a diario en diferentes espacios entre ellos la vía pública, los barrios o los conjuntos residenciales, y que no son tan amables o respetuosos, tendrán freno sí o sí con las multas económicas que estos puedan acarrear.

Las peleas entre vecinos por el ruido de un equipo de sonido, el no recoger los excrementos de la mascota, el fumar marihuana en espacios públicos, o agredir a un agente policial, tendrán una penalización que puede alcanzar un valor de 786 mil pesos, además de desencadenar un proceso judicial, si así lo amerita la situación.

Según Medicina Legal, en Colombia más del 60% de muertos que se han presentado en 2017, han tenido que ver con una riña, las cuales se relacionan principalmente con la ingesta del alcohol en vías públicas, siendo este el principal reto del nuevo Código y muy seguramente la sanción que más se va a aplicar, pues en este tiempo en el que la multa era únicamente pedagógica, se impusieron 35.158 sanciones de este tipo en todo el país. A partir de hoy, la persona que sea sorprendida ingiriendo licor en las calles y alterando el orden público, deberá pagar 393 mil pesos por este ‘chiste’.

De acuerdo con lo informado por la Policía, a lo largo de estos siete meses y en donde se realizaron las socializaciones respectivas, más de 47 mil mediaciones por parte de la fuerza pública en conflictos y riñas tuvieron lugar, reduciendo y previniendo las consecuencias lamentables y fatales, y demostrando así la efectividad del nuevo Código, y del cual, con la multa económica vigente desde hoy, se espera que aquellas situaciones se vean mermadas en su totalidad. Hay una cosa cierta y es que al colombiano le duele el bolsillo más que cualquier otra cosa, razón por la cual, el augurio de la aplicación del nuevo Código en términos económicos en efecto es positivo, y esperamos que, a partir de allí, se comience a generar de a poco una cultura de respeto y sana convivencia en el país.

REDACCIÓN EDITORIAL

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